Perfil: José María Amusátegui
De su primer matrimonio con María Luz Amusátegui Sandino tiene cinco hijos: José María, Antonio, Inmaculada, María Luz y Luis.
Amusátegui, aficionado a las motos, la botánica, la astronomía y el arte, está casado en segundas nupcias con Amalia de León.
Ejerció como profesor ayudante de la cátedra de Derecho Civil y en 1959 ingresó por oposición en el Cuerpo de Abogados del Estado, pasando a trabajar en la delegación de Hacienda en Gerona durante cuatro años, y después, unos meses en la delegación de Madrid.
En 1963, siendo vicesecretario del Jurado Central Tributario, conoció a Claudio Boada, entonces director gerente de CASA, y empezó a colaborar con él en otra empresa del INI, la Sociedad Anónima de Construcciones Agrícolas (SACA). Se iniciaba así una relación muy estrecha y Amusátegui se convirtió en el eterno número dos de Claudio Boada.
Es aficionado a las motos, la botánica, la astronomía y el arte
El inicio de su carrera está marcado por su colaboración con Claudio Boada de quien se convirtió en eterno número dos
El 29 de octubre de 1992 se convirtió en presidente del BCH
Cuatro años después, al ser nombrado Boada presidente de Altos Hornos de Vizcaya, se incorporó a los servicios jurídicos de la empresa y posteriormente a la secretaría del Consejo de Administración. En 1970, al acceder Boada a la presidencia del INI, Amusátegui ocupó la vicepresidencia.
Después de seis años en la empresa privada, en el Banco de Madrid, en el Banco Catalán de Desarrollo (1975) y en INTELSA (1975-1980), retornó en 1980 al sector público como presidente de Astilleros Españoles y director de la División Naval con José Manuel de la Rica como presidente. Con la incorporación de Claudio Boada en 1981 a la presidencia del Instituto Nacional de Hidrocarburos, José María Amusátegui pasó a ocupar la vicepresidencia del mismo y, un año después, la presidencia de Campsa.
Con la incorporación de Claudio Boada en 1981 a la presidencia del Instituto Nacional de Hidrocarburos, José María Amusátegui pasó a ocupar la vicepresidencia del mismo y, un año después, la presidencia de Campsa.
Alejandro Albert, que dejó en enero de 1985 la presidencia del Banco Hispano Americano (BHA) por razones de salud, fue sustituido por Claudio Boada, quien de nuevo reclamó a Amusátegui como consejero adjunto a la presidencia. Unos meses después era nombrado vicepresidente, ocupaba también la presidencia del Banco Urquijo Unión, sociedad filial, y en diciembre del mismo año era designado consejero delegado del Hispano.
En enero de 1990, tras cinco años en los que el tándem Boada-Amusátegui condujo con discreción y acierto el proceso de saneamiento del banco, José María Amusátegui se hizo cargo de la presidencia.
Presidente del BHA
A continuación, el 25 de enero de 1991 fue nombrado consejero de la empresa eléctrica Unión Fenosa, dentro de una operación de renovación del consejo de esta sociedad, y el 22 de febrero fue designado vicepresidente del consejo de administración de la empresa eléctrica.
En la junta general de accionistas del BHA, celebrada en Madrid el 9 de marzo de 1991, afirmó que no estaba entre los planes de la entidad la fusión con otro banco. Meses después, el 14 de mayo, firmó el protocolo de proyecto de fusión, mediante la fórmula de "absorción técnica", de su banco por el Banco Central, presidido por Alfonso Escámez.
Él había sido el promotor de la idea de fusión que, con anterioridad, en tres ocasiones en los últimos 25 años se había intentado llevar a cabo, pero que fracasaron por el rechazo de los anteriores presidentes del BHA.
Para llevar a cabo la fusión se creó el 24 de mayo el Comité Coordinador, presidido por él. Este proyecto, que propiciaba el nacimiento del nuevo Banco Central Hispano (BCH), fue aprobado por el consejo de administración del BHA el 27 de junio.
El 27 de diciembre de 1991 los dos presidentes firmaron la escritura de fusión, con lo que quedaban unidos el tercero, el Central, y el sexto banco privado del país, el Hispano, convirtiéndose desde entonces en el primer banco del ranking español.
Desde entonces Amusátegui ejerció los puestos de presidente solidario y por delegación del consejo de administración, el de director ejecutivo de la entidad. Además, presidió los comités y comisiones del consejo.
La fusión con el Santander
En un principio debía acceder a la presidencia del BCH el 31 de diciembre de 1992, pero el 24 de septiembre de ese año, Alfonso Escámez anunció que dejaría el puesto de presidente del BCH en octubre, para evitar las incertidumbres que podría generar la proximidad de la fecha tope para su abandono. Finalmente, el 29 de octubre accedió al puesto del presidente del BCH.
El 26 de febrero de 1993 fue nombrado presidente de Unión Fenosa, a propuesta del presidente saliente, Julián Trincado. Tomó posesión del cargo el 18 de junio de 1993. El BCH controlaba el 8% del capital de la citada empresa.
El 15 de enero de 1999 José María Amusátegui y Emilio Botín anunciaron las bases de la fusión del Banco Central Hispano Americano con el Banco Santander. La entidad resultante daría lugar al mayor banco de España y décimo de Europa por volumen de activos ( unos 39,8 billones de pesetas) y se denominará Banco de Santander Central Hispano (BSCH).
El nacimiento de la nueva entidad se produjo canjeando a los accionistas del BCH cinco de sus títulos por tres del Santander.
Se acordó entonces que el BSCH tuviera dos presidentes hasta el 2002: José María Amusátegui y Emilio Botín. Ese año Amusátegui se jubilaría y dejaría la presidencia a Botín. Sin embargo, los acontecimientos se precipitaron a mediados de este año, cuando se desencadenó una lucha de poder por el control de la entidad que ha desembocado con la salida anticipada de Amusátegui.
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