El sindicato de pilotos de Iberia convoca 10 días de huelga para los meses de verano
El Sepla exige una compensación salarial que la compañía cifra en 18.000 millones de pesetas
El primer día de paro será el 19 de junio y se repetirá los días 3, 10, 17 y 24 de julio, y los días 6, 13, 20, 27 y 31 de agosto.
Los paros, de 24 horas, afectarán también a los vuelos que, pese a iniciarse el día anterior, lleguen a su destino dentro del horario de huelga.
La decisión de cometer estos paros fue tomada por los pilotos después de que Iberia rechazase ayer la última propuesta de convenio colectivo, que se negocia desde hace cinco meses.
"Clave 104"
Los pilotos pidieron ayer a la compañía que les devuelva los 24.000 millones de pesetas de las aportaciones hechas desde 1995 en virtud de la "clave 104", por la que todos los trabajadores de la compañía renunciaban a una parte de su salario para contribuir al saneamiento financiero de Iberia.
Consideran además que la "clave 104" es un "sacrificio salarial" innecesario porque la compañía ahora "obtiene beneficios, reparte dividendos y cotiza en bolsa", por lo que solicitaron la eliminación progresiva de esa cláusula en cuatro años, que, según el Sepla, era lo mismo que pedía Iberia.
Según el sindicato, Iberia ha hecho un "incumplimiento reiterado" del último convenio respecto a los días libres, actividades y descansos, además de dilatar "injustificadamente" la firma del nuevo.
Además, solicitan un aumento salarial conforme a la subida anual prevista para el IPC, así como que se les abone la diferencia entre el objetivo de inflación marcado para el 2000, que se situó en el 2%, y la tasa real, que fue del 4%.
Asimismo, pretenden que Iberia adapte el plan de retiro de los pilotos a la nueva legislación y que incluya en el convenio un apartado de seguridad y salud laboral por las repercusiones que pueda tener en el personal la exposición a las radiaciones, que afectan a la salud de los pilotos.
Por último, reclaman que los pilotos desarrollen la producción cedida a terceras empresas por Iberia.
La posición de Iberia
Durante estos meses de negociación, Iberia ha defendido, frente a las exigencias de los pilotos, que toda subida salarial superior al IPC más un 0,5% ha de estar ligada a los beneficios que obtenga la empresa, como tiene pactado con los 18.000 trabajadores de tierra.
Además, según Iberia, la compañía entraría en pérdidas este mismo año si aceptara la subida salarial que demandan los pilotos y que solamente la "clave 104" costaría a la empresa más de 18.000 millones de pesetas.
Así, ofrece el IPC real a cuatro años, tiempo de duración del convenio, y un 0,5% adicional el primer año; un 5,47% más de incremento ligado a beneficios a partir del tercer año, una paga extra de 1.000 millones y la posibilidad de seguir volando entre los 60 y 65 años, entre otras medidas.
A su juicio, la subida salarial exigida por el SEPLA le supondría a Iberia pagar 4.000 millones de pesetas adicionales cada año para el colectivo de pilotos, más de dos millones de pesetas de media para cada uno, y todo ello sin contrapartidas de productividad a cambio.
Iberia cree que "la posición del SEPLA es absolutamente insolidaria con el resto de los trabajadores, que han ligado parte de sus incrementos salariales a la mejora de beneficios de la empresa y que van a verse gravemente afectados con una huelga en el periodo de más actividad".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, ha declarado que los actuales gestores de Iberia sabrán afrontar "perfectamente" la huelga convocada por el Sepla.
El portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio López, ha asegurado que, con esta nueva convocatoria de huelga, dicho gremio "está usando a los consumidores como rehenes de su protesta".
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