Un joven de 17 años, detenido y acusado de atracar nueve bancos

Armado con un llamativo Colt 45 y con la cara tapada por la visera de una gorra que llevaba muy calada o, a veces, con los ojos ocultos por unas gafas de sol. Así entró en varias sucursales bancarias un joven de 17 años al que la policía de Madrid le imputa la comisión de al menos nueve atracos en diversos establecimientos de la capital. El menor no actuaba solo. Siempre acudía a sus objetivos acompañado por el padre, que se encargaba de vigilar en el exterior para avisarle de la eventual llegada de la policía. El hombre también preparaba la huida, que muchas veces emprendían en metro y otras en su coche particular, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El supuesto atracador solía ocultar la cara con gorras o gafas de sol

Los agentes les arrestaron instantes después de un golpe en Latina

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de junio, cuando los agentes del Grupo XII de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid comprobaron ciertas similitudes en una serie de atracos en sucursales bancarias de la capital. La forma de actuar del atracador se repetía llamativamente. Esgrimía una pistola de grandes dimensiones, con la que intimidaba a los empleados y a los clientes. Les exigía todo el dinero que tenían y no dudaba en apuntarles en caso de que manifestasen reticencias.

Para evitar que las cámaras de seguridad de las entidades bancarias facilitasen su identificación, siempre utilizaba algún tipo de complemento para ocultar el rostro. Siempre actuaba con gran frialdad y controlando la situación. Otro elemento que caracterizaba sus golpes, según explicaron fuentes policiales, es que los robos se cometían siempre entre las nueve y las once de la mañana.

Los investigadores lograron identificar a los dos supuestos ladrones. Se trataba de Miguel Ángel M. O., de 42 años, y de su hijo de 17 años. Ambos son de nacionalidad uruguaya. Los agentes especializados en la lucha contra los atracos a bancos fueron estrechando el cerco hasta que lograron identificar su lugar de residencia.

La detención se produjo la semana pasada, poco después de que se cometiera un atraco en una sucursal bancaria de la calle de Camarena, en el distrito de Latina. Los investigadores activaron el plan de búsqueda y captura contra ambos. Les localizaron a bordo de un coche camino a su domicilio. El padre llevaba, según la policía, el arma utilizada en el atraco por su hijo, y este vestía la misma ropa con la que había accedido a la sucursal, según fuentes policiales.

A los supuestos ladrones se les imputan hasta el momento nueve robos con violencia e intimidación (atracos), todos ellos en la capital, pero no se descarta que este número pueda ser mayor. Ambos pasaron la semana pasada a disposición del juzgado de guardia. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid informaron de que luego quedaron en libertad. Sobre el menor ha recaído una orden de ingreso en un centro semiabierto de la Comunidad de Madrid.