"A mí no me van a quebrar"
El nuevo secretario general vence a Chacón por 22 votos (487 frente a 465) - El pleno apoyo de Extremadura, País Vasco, Asturias, Baleares y Castilla y León fue clave
Unidad, cambio y fortaleza. Estas fueron las tres ideas rectoras lanzadas por un exultante Alfredo Pérez Rubalcaba tras lograr la secretaría general del PSOE en una ajustada pugna electoral con Carme Chacón. El nuevo líder socialista venció en el congreso de Sevilla por 22 votos (487 frente a 465). En 2000 Zapatero ganó por nueve votos a Bono.
En su discurso, Rubalcaba dejó claro que ejercería un liderazgo fuerte ("a mí no me quebrarán") y se presentó como el piloto de un cambio interno que tendrá como objetivo recomponer el partido ("hacer que el PSOE cambie para que siga siendo el PSOE") y volver a lograr mayorías electorales. Chacón, en un tono muy dramático, apeló a emprender camino hacia el poder sin "travesías del desierto ni transiciones".
En la victoria de Rubalcaba fueron determinantes las federaciones de Extremadura, País Vasco, Asturias, Castilla y León y Baleares, cuyo apoyo pleno compensó la división andaluza y madrileña.
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