Un gato espanta el frío
Alertada por el frío siberiano, la hinchada acudió muy preparada al partido y el club incluso dispuso gorro, guantes y bufanda para que sus empleados pudieran combatir las bajas temperaturas. El termómetro, en cualquier caso, rondó los cero grados y hubo futbolistas como el capitán Puyol que jugaron, como es su costumbre, con manga corta. No fue para nada la noche más fría del Camp Nou. Aunque no sobraba el abrigo, no hizo falta sacar la manta, ni se añoró la petaca ni el tabaco. La noche fue tan plácida que se comentó la jugada con la mayor normalidad. Así, se constató que en el Camp Nou vive un gato negro al que ayer le dio por salir al campo y pegarse una carrera de mil demonios, jaleado por los aficionados. También se habló y mucho de la barba pelirroja de Messi, espoleado por su público, poco acostumbrado a verlo tres partidos seguidos sin marcar; ayer, en el cuarto, rompió la sequía. Y extrañó que no se tuviera un recuerdo para Fabià Estapé, ex directivo del Barcelona fallecido esta semana en León, mientras la prensa deportiva, en colaboración con el club azulgrana, evocaba de nuevo la figura del periodista Dani Montesinos. El minuto de silencio del partido fue para los muertos en el partido de fútbol disputado en Egipto.
Al encuentro acudieron al final 52.646 espectadores en la que fue la peor entrada en la Liga. Únicamente en la jornada de Champions contra el Bate Borisov hubo menos espectadores. El frío ahuyentó a la gente. La noche, sin embargo, resultó bastante más llevadera de lo que se presumía después de las previsiones meteorológicas. De hecho, pese al miedo de que las bajas temperaturas helaran el campo, se decidió finalmente regar el césped, tanto antes del encuentro como en el descanso.
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