Las joyas de Cibeles
Aristocrazy protagoniza hoy el pionero debut de una firma de complementos en la semana de la moda
Un halo de secretismo rodea al desfile de la firma de joyería Aristocrazy. "Solo puede fotografiarse uno de los 22 looks, no queremos romper el efecto sorpresa en el público", afirma un miembro del equipo creativo. Eslabones, collares rígidos, perlas de grandes dimensiones, serpientes enroscadas, hojas de oro que trepan por el cuello, las muñecas, las orejas.
La colección se aleja de la línea comercial y se vuelca en provocar un impacto visual que convierta cada pieza en la única protagonista posible del desfile. "Entendemos la colección como una línea diseñada expresamente para mostrar la marca sobre la pasarela. Son piezas únicas", explica el director de Marketing de la firma, Emiliano Suárez.
El debut de Aristocrazy a las 19.30 de esta tarde en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid es uno de los grandes atractivos de la edición de este año, en donde el desfile de la firma de joyas es casi la única novedad que se espera. La explosiva combinación de misterio y estreno ha motivado expectación en los medios, masiva asistencia de blogueros y la previsión de un front-row (primera línea) más que apretado. La jovencísima firma, que nació hace 14 meses como la línea desenfadada y de lujo asequible -sus precios oscilan entre los 39 y los 3.000 euros- de la veterana casa Suárez, se convertirá esta tarde en la primera joyería que se sube a la pasarela madrileña como marca propia desde que Cibeles empezó su andadura en 1985. El anuncio de su debut sorprendió incluso a los trabajadores de la empresa, que no esperaban contar con el visto bueno de la organización a la primera intentona.
"Un paso lógico"
La directora del certamen, Leonor Pérez Pita, recurrió al profundo vínculo de la marca con el mundo de la moda para justificar la decisión de incorporar a la firma en un programa oficial de desfiles en el que cada vez cuesta más hacerse un hueco. "Le dimos muchas vueltas, pero nos pareció que era añadir un detalle en un conjunto armónico y que el proyecto era innovador", dijo Pérez Pita durante la rueda de prensa de presentación del certamen. Suárez incide en que el desfile es "un paso lógico y meditado" con vocación de continuidad y no un capricho. "La identidad de nuestra propuesta está muy relacionada con la moda, que desde mi punto de vista se encuentra en todas partes, en la arquitectura, la ópera, el teatro o la gastronomía", añadió el director de Marketing de la compañía.
En la pasarela madrileña Aristocrazy presentará una colección de maxipiezas de corte medieval inspiradas en tres temáticas: "Naturaleza viva, Belleza de lo simple y Gusto por lo étnico". El resultado es una propuesta que bebe de la naturaleza, la mitología, el mestizaje, los elementos clásicos, las armaduras y las joyas tribales que recuerdan a las padaung (las llamadas mujeres de cuello de jirafa de Birmania). "Son collares y brazaletes tamaño XXL, piezas complementos, joyas sobredimensionadas, aparatosas, llamativas, con volúmenes", pero que se pegan al cuerpo, adelanta Suárez.
Las modelos que lucirán las piezas visten de uniforme: botines de ante con un tacón vertiginoso, maquillaje y peinado minimalista y un mono negro de licra desde el cuello hasta los pies confeccionado a medida. El atuendo tiene la virtud de convertir a las maniquíes en una especie de mujeres-pantera enguantadas y envueltas en oro y brillantes. El objetivo es que el maillot actúe como una prenda "neutra y elegante" que no distraiga al espectador para que su atención se centre en el nácar, las piedras preciosas y los metales nobles.
Los responsables de Aristocrazy entienden el desfile como un espectáculo multidisciplinar. La puesta en escena de las joyas estará acompañada por un montaje audiovisual al que le pone voz la voz más personal del cine español, la de la actriz y cantante Najwa Nimri.
La firma ya sorprendió con el lanzamiento de su primera campaña de publicidad, una selección de imágenes que reproducen el street style de las calles de Los Ángeles. Para dejar clara la intención de la apuesta, las firmaba el fotógrafo y gurú de la moda Scott Schuman, responsable de The Sartorialist (www.thesartorialist.com), el blog de estilo y cazatendencias más leído del mundo. El constante guiño a los blogueros es una apuesta personal de la marca (que invitará también a estos amantes de la moda y las nuevas tecnologías a la fiesta posterior al desfile) que ha resultado clave para su rápido posicionamiento en el mercado.
Del éxito o fracaso de la presentación de hoy depende que Aristocrazy logre consolidarse o no como una de las marcas fijas en el calendario oficial del certamen madrileño. Aunque los responsables del desfile aseguran tener "el estómago encogido" por el estreno, lo cierto es que ya tienen la cabeza puesta en su próximo reto: "El año que viene claramente es el de la expansión internacional y la pasarela también va a jugar un factor clave en ese sentido porque es una información que da la vuelta al mundo".
Atracciones de moda en el Cibelespacio
En la pasarela, el equipo de Jesús del Pozo rinde tributo al diseñador madrileño, mientras en el Cibelespacio, Arancha de 24 años hace recuento: "He cogido cereales, un par de revistas y una agenda". Desde su puesta en marcha en septiembre de 2008, el Cibelespacio funciona como área publicitaria, zona
de descanso, centro comercial y parque temático. Las atracciones son una montaña rusa en la que se mezclan
los puestos promocionales con los cazatendencias, y las celebrities con un público que enloquece con las muestras, las bolsas de propaganda y la manicura exprés. Para entrar en el Cibelespaciohace falta una de las invitaciones que distribuyen las firmas, la organización y el medio centenar de diseñadores que enseñan sus prendas en el showroom. Esta entrada no implica el acceso a los desfiles. "Nosotros hemos repartido 2.500 pases dobles", afirma la responsable de comunicación de Kellogg's.
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