Dibujos a ritmo de bolero
Javier Mariscal expone en Valencia los bocetos de 'Chico & Rita', la película que dirigió junto a Fernando Trueba
Rita necesitaba un culo más grande, pero sin parecer un travesti. Chico se tenía que mover como Bebo Valdés. Y lo demás -calles, locales, edificios- requerían imaginación y enormes capas de chapa y pintura. Así explicaba hace tiempo el dibujante Javier Mariscal el proceso de creación de Chico & Rita, la película que dirigió en 2010 junto a Fernando Trueba. Ayer, el valenciano inauguró en la Galería Punto de Valencia una exhibición con los bocetos que utilizó para el filme.
Retratos desde diferentes planos de Rita, postales en acuarela de calles de La Habana y Nueva York -las dos ciudades en donde se desarrolla la trama- lienzos de edificios míticos como el Empire State, pruebas de los automóviles que aparecen en la película o láminas contrapuestas de la silueta del personaje femenino y el anguloso rostro del percusionista cubano Chano Pozo. Unas 60 obras, junto a frescos del propio Mariscal en las paredes y la proyección continua del making of de la película, que se podrán disfrutar en esta exposición hasta el próximo día 22.
El dibujante admitió que la música era clave para la creación
La nominación a los Oscar sirve para verla de nuevo en cine
Mariscal, acompañado de fondo por el piano de Bebo Valdés y la voz de Estrella Morente, la presentaba ayer aupado por la nominación a mejor largometraje de animación en la próxima gala de los Oscar: "Que este trabajo llegue hasta allí es fantástico, porque nosotros somos indies y esta es una película para adultos que rompe los estándares de Hollywood". El dibujante insistió en que es una oportunidad para que la vea un público que, según dijo, "no ha ido a las salas", y para que pueda venderse mejor: "Le hemos pedido dinero para promocionarla a la Embajada de España y a otros muchos sitios. Te dicen que sí pero luego jamás llega", explicó entre socarrón y enfadado.
Mariscal reconoció que las localizaciones y el argumento de Chico & Rita dependían totalmente de la música, personaje principal de la historia: "Antes de empezar a dibujar decíamos '¿aquí qué canción va?' y así sabíamos cómo tenía que avanzar la acción. Para eso yo tenía a Fernando [Trueba] que, además de dejarse abrazar mucho, tiene la cabeza muy bien ordenada", se excusó. El artista desconoce cómo habría dibujado esos mismos escenarios ambientados en la época actual. Pero no le quedó más remedio que paseárselos mientras elaboraba las ilustraciones: "Tuve que olerlos, ver y tomar apuntes. Aunque luego lo tenía que arreglar: en La Habana todo está roto, así que necesitaba ponerle cemento, pintarlos y buscarme la vida para encontrar fotos antiguas".
Por último, Mariscal admitió tener la esperanza de que la gente le dé un empujón más al proyecto acudiendo a las salas: "Los que se la descargan de Internet pierden tanto... Es como ver Las Meninas en un sello".
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