Ópera dentro de la ópera
'Der Schauspieldirektor', de Mozart, y 'La Canterina', de Haydn, funden sus argumentos en un montaje en el Teatro Arriaga
El teatro dentro del teatro también funciona en la ópera. Der Schauspieldirektor, de Mozart, y La Canterina, de Haydn, cuentan en sendas óperas breves las peripecias que rodean la vida de cantantes y actores cuando se bajan del escenario. El director de escena Marco Carniti ha jugado ahora con los argumentos para enlazar las dos obras en un único espectáculo: la primera pieza se convierte en su trama en una audición para seleccionar a los intérpretes de la segunda. El Teatro Arriaga de Bilbao las pondrá ahora en escena los próximos viernes y sábado.
Der Schauspieldirektor es un singspiel, el tipo de ópera popular alemana de largos recitativos hablados, en el que Mozart parodia las dificultades del protagonista para formar una compañía teatral por los celos y rivalidades entre los intérpretes. "Resulta una obra completamente contemporánea. Habla de la crisis del teatro, de un productor que no tiene dinero para montar una obra y de un banquero que paga para que su amante tenga la oportunidad de cantar. Nada ha cambiado desde la época de Mozart", dice Carniti. "Mozart se divierte parodiando las manías y las neurosis de los actores que, al final, deben dejar de lado en nombre del arte", añade.
La obra de Mozart se convierte en una audición para elegir el reparto de la de Haydn
"Es momento de llegar a la esencia del teatro", asegura el director de escena
Para el responsable escénico del montaje, "ahora la crisis obliga a los directores a demostrar que el teatro se hace con las ideas. No es el momento de divismos y grandes escenografías, sino de llegar a la esencia del teatro; hoy debemos centrarnos en lo absolutamente necesario y prescindir de lo accesorio. El teatro se hace con las ideas no con la utilería".
La mano del director de escena ha intervenido en la parte teatral de Der Schauspieldirektor para transformarla en la puerta de entrada de La Canterina, estrenada en 1766, dos décadas antes antes que el singspiel de Mozart. La ópera bufa de Haydn, ambientada ahora por Carniti en los años treinta, cuenta los devaneos amorosos de una joven cantante, que coquetea al mismo tiempo con su maestro de canto y su vecino. La Canterina es "una pequeña bombonera de gran elegancia musical", añade. Una escenografía blanca y unos espejos dejan el protagonismo a la música y los intérpretes, en un montaje que cuenta con la Orquesta Sinfónica de Bizkaia, dirigida por Ana Uriarte.
El director artístico del Arriaga, Emilio Sagi, destacó ayer en su presentación que se trata un montaje "de gran economía de medios, pero de una exquisitez total y muy divertido".
La pieza es una coproducción de la Ópera de Lausanne, el Auditorio de Tenerife y la ciudad italiana de Sassari. Su reparto, que debuta en el Arriaga, está integrado, entre otros, por Silvia Vázquez, Itziar de Unda, Alexandre Guerrero, Annalisa Stroppa, Axier Sánchez y los actores Felipe Loza y Aritza Rodríguez.
