Una historia demasiado real

"Parece que somos Nostradamus en lugar de actores". "La realidad es siempre infinitamente más surrealista que la ficción". Pepe Quero y Maite Sandoval -dos de las tres patas del banco que sostiene a Los Ulen, la tercera es Paco Tous- presentan así su último espectáculo: UVI (Zona cero), una disparatada comedia que podrá verse en el Teatro Lope de Vega de Sevilla del 1 al 5 de febrero. Y es que esta compañía sevillana de payasos, maestros en arrancar carcajadas desde hace 25 años, no salen de su asombro cuando, día a día, van descubriendo en los medios de comunicación que el guión de su descabellada obra se hace realidad.

"Estamos en la UVI de un hospital en obras en la que el personal, con 67 años, está a punto de jubilarse y, además, todos tienen alguna minusvalía, porque así sus contratos les resultan más baratos a la empresa. Por allí desfilan un juez con nombre de Rey Mago, un personaje de la aristocracia al que le gusta hacer fotos a niños, un emigrante llamado Simancas que ha perdido el brazo en un accidente laboral, los ERE, los casos de corrupción... Pero todo es inventado", aclara Pepe Quero, quien dirige este montaje, del que también es autor del texto junto a Maite Sandoval y a Javier Berger.

La compañía celebra sus 25 años con una crítica al sistema sanitario

Cinco actores encarnan a 15 personajes en el Lope de Vega

"Nos ha salido una obra radicalmente política y con mala leche porque, en estos tiempos que corren, o nos reímos de lo que está pasando o nos colgamos de un pino", aclaró Quero ayer en el Teatro Lope de Vega de Sevilla.

"Parece que cuando nos decidimos a hablar de algo, como de la ruina de la Seguridad Social o del copago, el problema real se agudiza", apunta Maite Sandoval.

Sobre el escenario estarán, interpretando a 15 personajes, Paco Tous, Javier Berger, Chema Álvarez, Rebeca Torres y Rafel Erosa. "En esta ocasión Pepe y yo no actuamos porque ha sido una obra muy compleja. Tiene más trama, más acción y más movimiento que nuestros trabajos anteriores. Además, tenemos muchos frentes abiertos como nuestra propia sala de exhibición en Sevilla y la reposición de Maná-maná, con la que hemos hecho ya más de 300 representación y que todavía continúan pidiéndonos", explica Maite Sandoval, quien es también ayudante de dirección del nuevo montaje.

Maná-maná (Una historia de parias), como rezaba su título original de 1996, se mantuvo en cartel nada menos que cinco años y Los Ulen decidieron reponerla, en una versión revisada en 2008, la misma que está todavía de gira.

Para rizar el rizo, Los Ulen llegaron ayer en camilla y rodeados de enfermeros a la presentación de UVI (Zona Cero) en el Lope de Vega. Dentro de la política de reducción de costes que impera en su particular hospital, la misma camilla trasladaba a dos enfermos y después de atravesar las obras -en este caso reales- que se están realizando en la explanada que da acceso al teatro. Los actores están felices, una vez más, con la coincidencia porque el público podrá ir ambientándose con el polvo, el ruido y las excavadoras antes de pasar al patio de butacas donde, ahora ya sobre el escenario, continúan las obras.

"Nosotros somos payasos y empezamos haciendo un humor blanco, muy naive, para todos los públicos, pero con los años, vamos hacia una comedia radical. Nos interesa hablar de la gente que tiene problemas, de los desheredados", asegura Quero en un breve análisis de los 25 años de vida de Los Ulen. La compañía, a lo largo de sus 17 espectáculos, ha creado siempre personajes tiernos, inocentes y muy humanos a veces, como los enfermos y el personal sanitario de este montaje, demasiado humanos.