Deliberación interminable

Alberto Contador dio positivo por clembuterol en un control durante el Tour de 2010. Aunque fue en julio, el ciclista español no lo anunció hasta finales de septiembre, justamente antes de que lo revelara un periódico alemán. Ha pasado un año y medio desde que estallara el caso que afecta al tres veces campeón de la ronda francesa y aún no se sabe si será sancionado o no. El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) informó ayer de un nuevo retraso en su resolución, el tercero. "El tribunal tiene la intención de publicar su decisión el lunes 6 de febrero", afirmó en un comunicado.

El asunto enfrenta a Contador, que ha empezado la temporada siendo segundo en el Tour de San Luis (Argentina), con la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que no entendieron que la federación española decidiera no sancionar a su estrella, que ahora se arriesga a una suspensión por dos años.

La vista ante el TAS, que tiene su sede en Lausana (Suiza), ya se aplazó a petición de las partes y, en vez del pasado verano, acabó celebrándose entre el 21 y el 24 de noviembre. Sobre lo que allí se escuchó, el detector de mentiras que superó Contador, los informes técnicos, las declaraciones que apoyan que el positivo fue resultado de un filete de carne contaminada y las que aseguran que se debió a una transfusión sanguínea prohibida es sobre lo que deben pronunciarse los jueces.

La resolución se esperaba en principio para finales de diciembre y luego para la segunda semana de enero. El TAS decidió retrasarla dos semanas después de que se filtrara la supuesta parcialidad de uno de los jueces a favor de Contador. Ayer, el tribunal ni siquiera dio una razón. Habrá que esperar, al menos, siete días más.