_
_
_
_
_

La huida del aguerrido Carlos Fabra

El presidente del PP de Castellón evita contestar sobre su situación judicial

Hubo un tiempo en el que Carlos Fabra aceptaba todos los envites y alardeaba de valentía. Hubo un tiempo en el que el expresidente de la Diputación de Castellón y aún presidente provincial del PP, presa de su belicoso carácter, salía al paso ante cualquier información y blandía palabras como espadas. Hubo un tiempo en que no había capote que se le resistiese. Hubo un tiempo hasta ayer, cuando buscó las tablas. De un salto abandonó la sala de prensa dejando atónito a su compañero de atril. El motivo fue una pregunta incómoda: ¿Ha pagado la fianza señor Fabra?

Ayer expiraba el plazo concedido por el titular del juzgado número 1 de Nules, Jacobo Pin, para que hiciese efectivo el pago de la fianza de 4,2 millones de euros impuesta en concepto de responsabilidad civil, para garantizar que podrá pagar en caso de ser condenado por cohecho, tráfico de influencias y los cuatro delitos fiscales por los que será juzgado en unos meses en la Audiencia Provincial de Castellón.

Ayer expiró el plazo para que presentara la fianza que le exige el juez

Fabra convocó ayer una rueda de prensa en la Cámara de Comercio, donde ocupa la secretaría general, para explicar los planes de internacionalización de la institución, junto al jefe del área de comercio exterior, Juan José Martínez. La pequeña sala aguardaba atestada de medios de comunicación la comparecencia del presidente del PP y del aeropuerto de Castellón para que respondiera sobre la apertura del juicio oral, la imputación por tráfico de influencias en su misma causa del senador que él nombró, Miguel Prim, y por el pago de la millonaria garantía judicial. Pero como si no fuera con él la cosa y con un evidente gesto de enfado, Fabra respondió que estaba allí como secretario general de la Cámara de Comercio y que si tenían más preguntas que hacer sobre los planes de exportación de la cámara las contestaría. "Si no", agregó, "buenos días y adiós", y se levantó y huyó de la sala.

Atrás quedó el tiempo en el que Fabra respondía a cualquier pregunta. Cuando intentaba demostrar su poder con su célebre "aquí mando yo" o con un "quien paga manda" en referencia al respeto que debía guardarle la Universitat Jaume I de Castellón ya que su influencia llegaba hasta quien concedía a la institución las subvenciones. Tampoco fue parco en palabras para autocalificarse como "cacique" o al reconocer que cuando quería "colocar a alguien" lo colocaba "y punto".

Casi nunca ha tenido problemas para hablar de cualquier asunto, llegando incluso a contraprogramar recientemente al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, durante la celebración del Día de la Provincia en la madrileña feria de turismo Fitur. El presidente provincial aprovechó esa jornada en Madrid para explicar las novedades y promocionar su opción política. Aquel día, Fabra aprovechó para realizar su primera comparecencia pública en Castellón desde que estallara la polémica por la ruptura del contrato con la concesionaria del aeropuerto. También lo hizo en la institución cameral y como secretario general de la misma, pero entonces no tuvo problemas para contestar a cualquier pregunta sobre el futuro de la infraestructura. Al día siguiente robó todo el protagonismo a Moliner en los medios. Su entorno asegura que estaba complacido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Respecto a su fianza, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana manifestó que el juez de Nules verificará hoy si la ha abonado y actuará en consecuencia. Podría concederle unos días más u ordenar el embargo de sus bienes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_