La Generalitat debe a Barberá 10 millones de euros en impuestos
El Consistorio ha negado a Fabra bonificaciones en nuevos gravámenes
La Generalitat debía a tres meses de finalizar 2011 un total de 10,3 millones de euros en impuestos al Ayuntamiento de Valencia, según reconoció en septiembre el concejal delegado de Hacienda, Silvestre Senent, a preguntas de la oposición. Estos pagos se dilataban en el tiempo por recursos o fraccionamientos o se liquidaban a favor del Consell.
La Generalitat, sus organismos autónomos y sus empresas públicas debían entonces en periodo voluntario liquidaciones de impuestos por valor de 7,4 millones de euros, si bien la mayoría -6,8 millones- se encontraban suspendidas o en trámite de suspensión. Las liquidaciones en periodo ejecutivo ascendían a 2,88 millones de euros, con una baja de 238.678 millones, reconocía entonces el Gobierno local.
El Ayuntamiento tampoco bonifica a la Diputación por el hospital General
La paz entre ambas instituciones se ha roto desde la llegada de Alberto Fabra a la Generalitat. La falta de sintonía entre el nuevo presidente y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la escasez de fondos públicos en época de crisis y la deuda que la Generalitat mantiene con Valencia han tensado las relaciones entre las dos Administraciones y afectado a los impuestos y bonificaciones.
El concejal del Grupo Socialista municipal Pedro Sánchez volvió ayer a plantear la cuestión en la Comisión local de Hacienda. Según explicó el edil, la Ciutat de les Arts y les Ciències (Cacsa) debe al Consistorio el doble de lo liquidado originalmente por la construcción del Palau de les Arts, pues en el cálculo no se tuvieron en cuenta los sobrecostes del edificio. Sánchez asegura que si se calcula de acuerdo al presupuesto final, el impuesto asciende a 12 millones y no a 6,2 millones, como aprobó el pasado viernes el Gobierno local.
La última petición de bonificaciones de la Generalitat al Ayuntamiento se hizo hace algunos meses a propósito del complejo administrativo de la Generalitat 9 d'Octubre. Pedían una bonificación del 95% y el Consistorio acaba de negársela. Algo parecido ha sucedido con un edificio anexo al hospital General, que depende de la Diputación de Valencia. La entidad provincial solicitó una bonificación y el Consistorio la ha denegado.
El Gobierno local replicó a la oposición en la comisión de ayer que actúa correctamente en la gestión de los impuestos.
La relación entre Fabra y Barberá sigue sin ser fluida, pero se evitan los malos gestos. Ayer, por ejemplo, visitaron juntos las instalaciones que el Consorcio de Valencia y la Agencia Espacial Europea tienen en la Ciudad Universitaria de la Innovación. El consorcio elabora componentes para la red de satélites Galileo desde mediados de 2010.
Génova, sede nacional del PP, pidió paz a ambos políticos a la vista de sus malas relaciones, que salpican también a las instituciones que gobiernan. En su lista de desencuentros están las diferencias sobre el caso Emarsa o sobre la alternancia del gran premio de F-1. Fuentes municipales reconocen que la conexión que había con el expresidente Camps se ha roto con Fabra.
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