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Reportaje:

'Underground' con buen humor

El joven sello independiente El Genio Equivocado celebró ayer su segundo aniversario con una fiesta en la sala Sirocco en la que tocaron tres de sus grupos: Wiggum, Burrito Panza y Las Ruinas

Cada mañana, en el domicilio barcelonés de Joan Casulleras y Rafa Piera, el despertador suena a la impiadosa hora de las 6.10. El primero ejerce de administrativo, el segundo es arqueólogo y las obligaciones mandan. Pero por la tarde, de regreso al hogar, esta pareja de catalán y valenciano se reconvierte en El Genio Equivocado, una de las discográficas más imaginativas y sorprendentes de la escena independiente peninsular.

El tándem celebró anoche su segundo cumpleaños y las diez primeras referencias del sello con una fiesta en la sala Siroco amenizada, claro, por tres de sus bandas más inteligentes: Las Ruinas, Wiggum y Burrito Panza.

"No existe un criterio fijo para que publiquemos a tal o cual grupo, solo que nos guste", admite Casurellas, de 46 años. Él y Piera, de 38, llevaban ya una década recorriendo festivales como la pareja de pinchadiscos Pin&Pon, así que lo de fundar el sello ("somos más de equivocarnos que de ideas geniales") fue casi "una evolución natural".

Punk "explosivo y casero"

A falta de otro mínimo común denominador, las formaciones de El Genio Equivocado apuestan por la singularidad. Como Las Ruinas, que debutaron con un disco titulado ¡Butano!, punk-rock "explosivo y casero", en definición de su cantante y guitarrista, el arquitecto en paro Edu Chirinos. O como Wiggum, cuarteto aún más pintoresco a la hora de bautizar su álbum: Sintón Nisón ama a Nifú Nifá. Su pop colorista ha sido una de las sorpresas de 2011. Otros de sus grupos son Montevideo, AMA, AIAS, Odio París, The Birkins, Cosmen Adelaida o Grushenka.

"El mundo indie estaba un poco en blanco y negro, por la temática de las letras y la manera de tocar, y nosotros apelamos a la energía sesentera de los Beatles o la Creedence Clearwater Revival", resume Julio, uno de sus cantantes. El otro, el islandés Halldor, también apela al buen humor desde la escena underground. "Somos independientes pero le cantamos al amor. A fin de cuentas, todo el mundo ha pringado en algún momento...".

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