"Los abogados de Gürtel jugaban un papel básico en el blanqueo"

Baltasar Garzón, cuya instrucción en la Audiencia Nacional permitió desarticular a comienzos de 2009 la mayor trama de corrupción vinculada a un partido, el PP, se sentó ayer en el banquillo del Tribunal Supremo acusado de prevaricación por los abogados de la red Gürtel, que logró decenas de millones de euros de manera ilegal de distintas Administraciones públicas.

Los implicados en la trama piden 17 años de inhabilitación para Garzón por intervenir las comunicaciones en la cárcel entre ellos y sus abogados. El juez alegó ayer, en la primera sesión del juicio, que ordenó intervenir las comunicaciones de los presos y no las de sus abogados. Preguntado por estos, Garzón aseguró ante los siete magistrados que le juzgan que los letrados de los cabecillas eran "parte nuclear" de la red corrupta y "jugaban un papel básico en el blanqueo de capitales". El juez aseguró que salvaguardó el derecho de defensa de los imputados y justificó las escuchas porque las había pedido la policía para impedir que se continuara delinquiendo.