Fomento tiene más de 600 millones en expropiaciones sin pagar

El Ministerio de Fomento acumula más de 600 millones en expropiaciones pendientes de pago, según reconocen fuentes del anterior Ejecutivo a las que les ha llegado el mensaje de que el nuevo equipo del ministerio afirma que esas partidas están sin pagar ni contabilizar y que esos compromisos se ocultaron en el traspaso de poderes, algo que niega rotundamente el anterior equipo.

Además, el equipo de Ana Pastor se ha encontrado con enormes compromisos de pago que exceden las disponibilidades. En concreto, el gasto comprometido en carreteras para este año es de 3.600 millones cuando el presupuesto prorrogado por el Gobierno de Rajoy para esa partida es de 2.000 millones.

Fuentes del anterior Ejecutivo niegan que esos compromisos se ocultasen en el traspaso de poderes. Señalan que un secretario de Estado informó a Soraya Sáenz de Santamaría. El subsecretario saliente trasladó con detalle los compromisos del ministerio al nuevo equipo y se facilitó toda la información en soporte informático. Añaden que, además, la ministra solicitó información adicional al director general de Carreteras y que también se le entregó.

Las mismas fuentes indican, además, que había retenciones de crédito previstas para ir haciendo frente al pago de expropiaciones. También subrayan que numerosos expedientes de expropiación están incursos en procedimientos judiciales, con lo que hay que esperar a que resuelva el litigio o se logre un pacto extrajudicial.

Compromisos de pago

Además, explican que las inversiones en infraestructuras, por su propia naturaleza, se programan de forma plurianual, de modo que es normal que haya compromisos de un ejercicio para otro, y que eso ha sucedido siempre. De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, criticó durante años a Fomento, pese a invertir miles de millones de euros en Madrid, con el argumento de que no era obra pública de nueva licitación, sino ya comprometida del Gobierno anterior, del Partido Popular.

Por otro lado, las aerolíneas y el sector turístico temen que Fomento suba las tasas aeroportuarias para buscar para rentabilizar AENA. La pretensión de Fomento, según diversas fuentes, es paralizar las adjudicaciones de Barajas y El Prat y rentabilizar AENA con su modelo integrado antes de la privatización.