Fabra logra el apoyo del PP antes de defender sus medidas en Cortes

Alberto Fabra logró ayer el apoyo de su partido al decreto ley del Consell que prevé recortes por importe de 1.057 millones de euros este año, gracias entre otras medidas a la reducción de salarios a los empleados públicos, el aumento de la presión fiscal y la subida del precio de la gasolina. Fabra acudió a la Junta Directiva Regional del PP tras varias semanas de tensión con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, molestos por no ser consultados en algunas de las decisiones importantes adoptadas por el jefe del Consell, como el decreto ley de medidas urgentes contra el déficit o la reciente remodelación.

De la sede del PP en la calle de Quart de Valencia, Fabra salió con el respaldo de los suyos para defender hoy ante el pleno de las Cortes Valencianas el tijeretazo, que explicará junto con el otro decreto urgente aprobado que elimina la burocracia para que los emprendedores puedan abrir pequeños negocios con rapidez.

Por primera vez desde que dimitió Camps nadie habló del expresidente

El propio Fabra, con alguna ayuda del PP nacional, se había encargado en los días previos de disipar parte de la crispación. Por un lado, explicando a Barberá las graves dificultades económicas y la necesidad de renegociar el contrato de la fórmula 1; por otro rebajando la presión sobre el caso Emarsa y negando la existencia de un candidato alternativo a Rus en el próximo congreso provincial.

Barberá se encargó antes de la Junta Directiva Regional del PP de dejar claro que "nadie" la iba a "encontrar en un enfrentamiento" con Fabra en el órgano de dirección del PP.

Y, anoche, en la reunión las numerosas intervenciones fueron para apoyar a Fabra y pedir que el partido permanezca unido frente a la contestación que ya tienen los recortes. Tan solo Rus se quejó de la ausencia de valencianos en el Gobierno de Mariano Rajoy. Por primera vez desde la dimisión de Camps no hubo ni una sola mención al expresidente de la Generalitat.

Mientras el jefe del Consell recomponía las filas en su partido, el vicepresidente de la Generalitat, José Ciscar, presentó ayer a los empresarios de las Cámaras de Comercio y a la patronal autonómica Cierval las medidas adoptadas para reducir la burocracia a los nuevos emprendedores. Unas medidas que supondrán la supresión de 41 tasas autonómicas y un ahorro estimado de 2,4 millones de euros para el conjunto de los ciudadanos que decidan abrir un negocio este año.