Por las landas del alma
En busca de los lugares donde Vladimír Holan sitúa su extraordinario poema Toscana, tiene lugar ese peregrinaje azaroso por paisajes reales e interiores, por ciudades concretas y soñadas, que da título al nuevo libro de Clara Janés (Barcelona, 1940). El motivo que recorre la obra es el del dolor, la agonía y la muerte del amor frente al modelo perdurable y vivo de la belleza: "Sólo el amor y la belleza / sobrevuelan las aguas de la muerte". Un viaje con la vocación sagrada de los cultos paganos, una sucesión de rituales que, "para abrir la escritura interior de la vida" y mantener vivo el amor, llevan a cabo las tres mujeres protagonistas de un relato poético que danza "en espiral / por las landas del alma". Una llanura extensa que muestra, en el gesto y el rostro de los otros, ese "abandono / al vacío del alma / que a nada aspira". Espacios exteriores que levantan el esqueleto metafórico de un interior poblado de misterios y silencios en el que "asoma / la abolición de las preguntas", pues la muerte no tiene respuestas. Tres mujeres que simbolizan las tres edades del hombre, el arco de una existencia concebida en la alternancia del "ser o no ser", en la inquietud y "el mudo deseo" de sus revelaciones: "Pensamiento / de lo que excede / al pensamiento". Junto al escenario presente de la Toscana, y como "las dos vertientes de lo real", surge ese otro paisaje mental, fuente de emociones y recuerdos, que es el lugar de la memoria y sus fantasmas. Una memoria poblada de referentes vitales, artísticos y literarios (de Botticelli a Tarkovski), elementos sincrónicos en un trayecto poético esencialmente diacrónico. Viaje a través del tiempo para olvidar el tiempo, para alcanzar la luz, y "reducir al vacío / el sentido de las palabras". Un libro cuyo descriptivismo lírico proviene de diversos lenguajes artísticos, y cuya naturaleza ecfrástica surge del encuentro con lugares y sueños, con el rostro del otro. Un camino que avanza a través de diferentes encuentros, tejiendo el tiempo del relato, y escribiendo el tiempo como tal en unos poemas que "describen la línea / cuyo fin unirá el ser a la nada". Poemas que en su fuerza dramática y en su plasticidad son capaces, en su "espíritu creador", de retener la vida y alejar la muerte, en "ese perpetuo y suspenso llamear / de una belleza que nos sostiene todavía / desde lo inaccesible del misterio".
Peregrinaje
Clara Janés
Salto de Página. Madrid, 2011
90 páginas. 12 euros