El obispo de Córdoba acusa a las escuelas de "incitar a la fornicación"

"La incitación a la fornicación es continua en los medios de comunicación, en el cine, en la televisión, incluso hasta en algunas escuelas de secundaria, dentro de los programas escolares". Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, publicó ayer estas líneas en su carta pastoral semanal. El texto, titulado Huid de la fornicación, no se aparta ni un ápice del canon católico más conservador, que ensalza la castidad dentro y fuera del matrimonio.

El obispo de Córdoba extrajo el título de su misiva de un pasaje de la Epístola de San Pablo a los corintios. En ella, el converso Saulo de Tarso escribió: "¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habita en vosotros?".

"Impacta escuchar tan directamente esta palabra [fornicación] en la liturgia de este domingo", reconoce el obispo cordobés, de 61 años. "Parece dirigida especialmente a nuestro tiempo", apostilla antes de criticar a medios de comunicación y ciertas escuelas por fomentar el sexo.

Presión proaborto

Cada semana, el obispo Fernández envía una carta abierta a los fieles de su diócesis. Aunque sus temas son variados, las grandes preocupaciones en las que insiste la Iglesia, como la familia o el aborto, son habituales. También en Navidad. "Son cada día más frecuentes los abortos, que suponen matar al hijo en el propio seno materno, llevados por la presión ambiental. En España, en Andalucía, son miles de abortos cada año, impunemente. Cuando las leyes facilitan algo, casi que están induciendo a que se haga", reflexionaba el prelado el 29 de diciembre en su carta pastoral titulada De una madre virgen.

Para Fernández, licenciado en Teología Dogmática y profesor de Cristología, la castidad es la mejor manera de vivir la sexualidad. En su escrito de ayer señala que "la castidad es la virtud que educa la sexualidad, haciéndola humana y sacándola de su más brutal animalidad".

Las palabras del prelado fueron contestadas por la Junta de Andalucía. La delegada de Educación en Córdoba, Antonia Reyes, calificó el ataque del obispo a las escuelas como "una afirmación gratuita, que no viene a cuento". Reyes recordó que "en los centros educativos formamos

para que sean ciudadanos completos y libres".