Chacón sitúa a su rival en el pasado con González y Zapatero

Las cartas ya están boca arriba en la campaña y estrategia de Carme Chacón por la secretaría general del PSOE: se presenta ante los militantes como la encarnación de un proyecto nuevo, en tanto que sitúa al único rival hasta ahora, Alfredo Pérez Rubalcaba, como parte del pasado: de lo mejor que ha tenido el partido, pero definitivamente pasado. Así Rubalcaba pasa a formar parte, según el criterio y la estrategia de Chacón y su equipo, del grupo de personajes relevantes de la historia del PSOE. "Nos sentimos orgullosos de los gobiernos de Felipe González, de José Luis Rodríguez Zapatero, y agradecemos el esfuerzo de Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre todo por el hito de haber puesto fin a ETA", dijo ayer Chacón. Y, sin solución de continuidad, añadió: "Queremos abrir un nuevo tiempo, con un partido fuerte, sólido, con ganas, capaz de levantarse ya, con propuestas hacia la sociedad, pero también abriendo puertas y ventanas".

Cambio en el mensaje, en el proyecto y en la vida interna del partido. Estas serán las líneas por las que discurrirá la campaña de Chacón, que eligió el primer día de la misma, después de adquirir, como Rubalcaba la condición de precandidata, para reunirse con su "equipo político". Doce personas, contándola a ella, seis mujeres y seis hombres, todos ellos firmantes del manifiesto Mucho PSOE por hacer, que celebraron su primera reunión en un hotel de Madrid. En breve la candidata podrá contar con unas dependencias del PSOE, a pocos metros de la sede federal de Madrid, en la que podrá trabajar con su gente. La acompañan Carlos Martínez, alcalde de Soria, Javier Rojo, expresidente del Senado, los exministros Cristina Narbona y José Borrell y Aina Calvo, exalcaldesa de Palma, entre otros.