Cuatro grupos jóvenes rinden tributo a Los Tamara en Noia

Rendir tributo a Los Tamara, la mítica banda-orquesta de Noia que triunfó en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, traspasando fronteras y sonidos, no es tarea fácil. "Pero no podemos consentir que se valore más lo de fuera que lo propio. Si se valora a los Beatles, también hay que reconocer a Los Tamara". Con esta declaración de intenciones, cuatro grupos de jóvenes músicos de Noia y Santiago se lanzaron en la aventura de versionar los temás más clásicos de la célebre banda para reivindicar un legado "pionero y renovador en la música y la cultura gallega".

El resultado es un disco de 12 temas revisitados que saldrá en breve, Canciones para locos y soñadores. La iniciativa, patrocinada por la Xunta, partió del trío noiés Strabismo, que integra a la batería a Abraham Romo, nieto del legendario fundador y compositor de Los Tamara, Prudencio Romo. Junto con las bandas Morrigan, Sinestesia y Los Chavales, protagonizaron en directo en la noche del sábado en el Liceo de Noia una gala de presentación de este curioso tributo en la que también se rememoró la extraordinaria trayectoria de un grupo que, con el mítico Pucho Boedo de cantante, recorrió grandes escenarios de Argelia y Francia, sino que revolucionó con arreglos propios el pop nacional que entonces se llamaba "música moderna" y tuvo la osadía de triunfar, pese a la censura franquista, cantando en gallego a los clásicos de la literatura autóctona.

La banda-orquesta revolucionó la entonces llamada "música moderna"

Un joven de Sanxenxo de apenas 13 años, Dani do Pazo, arrancó la gala con una magnífica interpretación en solitario de O vello e o sapo, el texto de Curros Enríquez que musicalizaron Los Tamara. Temas famosos como Tiritando, Yo escuché el mar, A outra nai o Si te vas de mí (que te mate el tren) fueron los elegidos por estas cuatro bandas para rendir homenaje, con estilo propio y versiones algunas muy alejadas de los sonidos originales, a un grupo que se había disuelto mucho antes de que ellos nacieran.

Sólo Strabismo, que incorporó saxo y trompeta, se preocupó de intentar versionar de manera más fiel. Aunque trabajo le costó, recordó su cantante, Coque Silva, conseguir reproducir "los complicados arreglos" de un tema como A outra nai. "Ahí nos dimos cuenta de lo grande que eran los Tamara".

Entre el público, estaban dos de los integrantes del mítico grupo, Enrique Paisal (teclados) y Antonio Vázquez Tocho (saxo) que se declararon "encantados" con la iniciativa. "Lo nuestro ya pasó, ahora el futuro son ellos", comentó Tocho.

Los homenajes a Los Tamara -varios en la última década- suelen ser un éxito de público. También el del sábado en el Liceo noiés, que se llenó con gente de todas las generaciones. Los promotores de la iniciativa se cuidaron de reivindicar, con toque musical propio, el desarrollado sentido del humor de esos trovadores, sus letras a veces satíricas como la del famoso Puerto de Compostela, que criticaba el estado de la ría de Noia.