Los mercados castigan a España al desconfiar de las medidas de ajuste

La decepción por las medidas del Gobierno, los anuncios sobre necesidades de saneamiento de la banca, el nerviosismo por el incumplimiento de los objetivos de déficit, los negativos efectos del plan de ajuste sobre el crecimiento y la alarma desatada por la falta de liquidez de la Comunidad Valenciana provocaron ayer que la prima de riesgo española -la rentabilidad extra que se exige a los bonos españoles frente a los alemanes- sufriese su mayor subida en tres semanas. La Bolsa cayó cerca del 3%. La prima de riesgo se disparó significativamente durante la rueda de prensa de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando los inversores comprobaron que no había nuevas medidas de calado contra el déficit. El Gobierno anunció un plan de lucha contra el fraude -que prevé imponer restricciones a los pagos en metálico-, con unos objetivos de recaudación inferiores a los de 2011; cargó las tintas contra el déficit del 0,06% de la Seguridad Social, que aunque supera lo presupuestado está en línea con lo previsto desde hace meses, y analizó el sector público empresarial sin tomar ninguna decisión al respecto. Sáenz de Santamaría insistió en la necesidad de tomar medidas "excepcionales" e "impopulares", pero anunció que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no comparecerá para explicarlas hasta febrero.