Fábrica de ilusiones para los pequeños

Bajo la denominación La ciudad de los niños, el Ayuntamiento madrileño organiza para estas fechas un recinto de actividades muy variadas. El Conde Duque (calle del Conde Duque, 11) ha vuelto a ser sede de la iniciativa, que acaba el domingo. Talleres, teatro, marionetas gigantes, pasacalles, exposiciones, música, espacio de comercio justo... han convertido el centro cultural en una trepidante fábrica de ilusiones infantiles. Las que siguen son algunas del próximo fin de semana.

- Gepeto, juguetero. Interesante versión del cuento clásico, Pinocho, que apela en el título a otro clásico, pero del cine, Pinocho y medio, de la compañía de títeres El Retablo. Intimista, divertida, original en su adaptación, la obra alcanza momentos de extraordinaria belleza, como el de la ballena cuando se traga la barca en la que Gepeto busca al muñeco.

Días 7 y 8, 12.30

Juegos de arte. La exposición Un paso más allá de la escultura del S. XX, de la formación catalana Guixot de 8, reinterpreta algunas piezas conocidas del llamado arte cinético para convertirlas en juguetes y permitir que todo el mundo disfrute al manipularlas.

Hasta el día 8, de 11.30 a 14.30 y de 17.00 a 20.00.

- Bailando cuentos. Cuentos para bailar es un juego escénico en el que el público recrea (a través de la danza, el movimiento libre, la manipulación de objetos y la música) los cuentos que la compañía Escenoteca ha coreografiado: Los tres cerditos, el lobo y el tocino de cielo y El País de 1...2...3.

Hasta el domingo, 13.00 y 17.30.

- Espermatozoide aventurero. La compañía andaluza El Espejo Negro es una de las que ha consolidado en España el arte de los títeres también para adultos. En esta obra, de vocación infantil, El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide, incluyen numerosos chistes más destinados a adultos que a pequeños. Pero los niños también disfrutan de esta propuesta que cuenta las peripecias de un ser diminuto.

Sábado y domingo, 18.30