Renuncias en cascada en el PSOE de A Coruña

La agitación se hace ostensible en las dos principales agrupaciones socialistas gallegas, las de A Coruña y Vigo. En la primera, la agrupación más numerosa de Galicia, no cesan de producirse maniobras y movimientos y, aunque todo el PSOE está en situación provisional, a expensas de ese congreso federal que decidirá en tres semanas un nuevo liderazgo, en las revueltas filas coruñesas apremia la renovación que reclaman buena parte de los afiliados, tras el batacazo de las elecciones municipales, con la pérdida de A Coruña, que llevaba 28 años con alcalde socialista.

En una reunión que se presumía de trámite de la ejecutiva local, aún presidida por el senador y exregidor Javier Losada, dimitió la noche del pasado miércoles su segundo y secretario de Organización, Jacinto Parga, así como otras dos dirigentes, Isabel Loureiro y Cristina López. Unas renuncias que se suman al goteo de otras anteriores, pero que cogieron por sorpresa al grueso de la dirección, ahora en funciones.

Dirigentes del partido atribuyeron "la maniobra" de Parga a un intento "tardío e inútil" de forzar la disolución de la ejecutiva de Losada y crear una gestora para dirigir la organización hasta la celebración de un congreso local, previsto tras el federal y el gallego. "Todos ahora, sea en Madrid o en Galicia, estamos en funciones. Esas dimisiones a estas alturas de la película no provocan absolutamente nada". Ni siquiera permitirían "controlar los censos de afiliados, ya cerrados, y los tiempos" para los sucesivos congresos. Los socialistas coruñeses elegirán el día 13 a sus 19 delegados para esas citas.

Notario en Vigo

Tanto la actual portavoz municipal, Mar Barcón, como el exconselleiro José Luis Méndez Romeu han confirmado sus aspiraciones de competir, por separado, a dirigir la agrupación coruñesa, en lo que se denomina una tercera vía, a la que trataría de sumarse Parga con su dimisión.

En Vigo, el exalcade Carlos Príncipe y otros dos militantes irrumpieron ayer por la mañana en la agrupación, acompañados de un notario y dos fotógrafos -que tomaron algunas fotos-, y solicitaron el censo de militantes, que no les fue facilitado en aras de la protección de datos, según informó la propia organización, que expresó su disgusto por "el montaje político" de los tres militantes "y algunos medios de comunicación".