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Crónica:VALENCIA 1 - SEVILLA 0 | COPA DEL REY | Ida de los octavos de final
Crónica
Texto informativo con interpretación

Intensidad máxima, decide Jonas

La superioridad del Valencia en el primer tiempo la equilibra Navas en el segundo

Intensidad máxima en Mestalla, en la eliminatoria más igualada de los octavos de final, decidió la brillantez de Jonas. La presencia de Banegas contrastó con la intrascendencia de Rakitic. Y el estilo del cuadro de Emery lo marcó su portero, Diego Alves, tratando de jugar siempre el balón desde el principio. Al contrario que los pelotazos enviados por un Palop muy seguro, por otra parte, en su vuelta a Mestalla. Pero Navas cambió las tornas. Aceleró el paso y el Sevilla equilibró el choque, muy abierto tanto en la segunda parte como en la vuelta del próximo miércoles en el Sánchez Pizjuán.

No es la primera vez que le sucede al Sevilla. Acumula mucha gente en su área y... acaba pagándolo. Sobre todo si el jugador en funciones defensivas es Negredo, que se tragó el amago de Jonas. Igual que, antes de Navidad, se durmiera en la línea de gol propiciando el tanto de Nano, el central del Levante. No le sale a cuenta a Marcelino que su goleador pulule cerca de su portero.

VALENCIA 1 - SEVILLA 0

Valencia: Diego Alves; Miguel, Rami, Víctor Ruíz, Jordi Alba; Albelda, Ever Banega; Pablo Henández (Feghouli, m. 78), Jonas (Parejo, m. 90), Mathieu (Piatti, m. 75); y Soldado. No utilizados: Cristiano; Topal, Tino Costa y Aduriz.

Sevilla: Palop; Martín Caceres, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Medel, Trochowski; Navas, Rakitic (Luna, m. 63), Manu del Moral; y Negredo (Luis Alberto, m. 80). No utilizados: Varas; Coke, Escudé, Armenteros y Barragán.

Goles: 1-0. M. 33. Jonas.

Árbitro: Turienzo Álvarez. Amonestó a Spahic, Trochowski, Medel, Víctor Ruíz, Soldado, Albelda, Cáceres, Feghouli y Luis Alberto.

Unos 38.000 espectadores en Mestalla.

Al acumular tanta gente en su área, Negredo volvió a fallar en labores defensivas

La acción se produjo después de varios córners consecutivos desde el rincón izquierdo a cargo de Ever Banega. Del último quedó el balón en el borde del área, lo cazó Miguel antes que Rakitic, le llegó a Mathieu y este lo abrió a la izquierda. Jonas se encargó de sentar a Negredo con la zurda y enviar la pelota con la diestra a la escuadra contraria.

El Valencia obtuvo así una recompensa a su mayor ambición, concretada en un equipo plantado en el campo sevillista, dirigido por un Ever Banega sobresaliente, secundado tanto por las bandas como por Jonas desde la media punta. Percutiendo a través de sus laterales, con un Miguel resucitado por enésima vez. O un poderoso flaco izquierdo, donde Mathieu y Jordi Alba, intercambiando constantemente sus posiciones, más confiados que nunca, imprevisibles para la defensa contraria.

El Sevilla le cedió mucha cancha al Valencia. Y a pesar de armarse con muchos efectivos cerca de Palop, el conjunto de Marcelino ofreció muchos desajustes defensivos, incorporándose a duras penas en ataque. Lo más peligrosos fue el empalme de volea de Negredo, tras un centro desde la derecha de Trochowski, demasiado jugoso para fallarlo. Pero lo falló, en un remate mordido, demasiado cruzado. El Sevilla sigue dependiendo en exceso de Negredo.

Tan poco interesado su equipo en la distribución del balón, Rakitic comenzó la segunda parte pifiando un pase muy sencillo con la izquierda. Mal indicio para el Sevilla.

El Valencia siguió mandando tras el descanso, aunque sin concretar los desbordes de Pablo Hernández desde la derecha. Unas veces porque Jonas le arrebató sin querer el cuero a Víctor Ruiz cuando el central catalán se disponía a marcar de cabeza. Más tarde lo impidió una gran intervención de Palop. Detuvo en la misma línea de gol un cabezazo picado de Jordi Alba.

Una cabalgada de Jesús Navas marcó el despertador para el hasta entonces somnoliento Sevilla. De repente, cayó una avalancha de llegadas sevillista. Un centro de Navas lo cabeceó Manu del Moral al larguero. El Sevilla adelantó 15 metros sus líneas y el Valencia perdió eventualmente el control. Se abría otro partido.

En un intento de recuperar el centro del campo extraviado, Emery mandó calentar a Parejo. Magnánimo, el árbitro le perdonó la segunda amarilla primero a Medel por un agarrón, y, más tarde, a Soldado por un piscinazo. Pero como a Emery lo que más le preocupaba era Navas, retiró a Mathieu por Piatti y retrasó a Jordi Alba. La velocidad de Navas frente a la de Jordi Alba.

Después de tanta agitación, un receso: el Valencia volvió a recuperar la medular y Marcelino optó por retirar a su único delantero, Negredo, por el centrocampista Luis Alfredo. El joven canterano probó las manos de Diego Alves en un disparo lejano. Hubo tiempo para más: un centro de Parejo lo envió Piatti a la grada. Mestalla, exhausto, se dio por satisfecho. Queda otro envite tan extenuante como este.

Jonas dispara a puerta en la acción que supuso el gol del triunfo del Valencia.
Jonas dispara a puerta en la acción que supuso el gol del triunfo del Valencia.TANIA CASTRO

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