Las televisiones se saltan la ley

Incumplir la ley no sale gratis, pero tampoco es la ruina para las televisiones. Los operadores siguen emitiendo más publicidad de la que marca la directiva comunitaria (12 minutos por hora como máximo), contraprograman sin justificación, se saltan la obligación de invertir en cine europeo y emiten contenidos no aptos para los menores. Por incumplimientos como estos, el Ministerio de Industria ha registrado casi dos millares de infracciones en el periodo 2005-2011 y ha impuesto multas que superan los 32 millones de euros. Y eso contando con que aún no están resueltos 19 de los 40 expedientes puestos en marcha durante el curso pasado.

En todo este tiempo, Industria ha abierto más de 200 expedientes (cada uno puede contener múltiples infracciones). Las multas más cuantiosas obedecen al exceso de publicidad, capítulo que suma alrededor de 17 millones de euros, lo que viene a demostrar que a las televisiones les sale más rentable pagar por emitir más anuncios de los que marca la ley que acatarla. Según los datos de Industria, las infracciones por rebasar los límites publicitarios suponen cada año "más de la mitad de las sanciones impuestas por todos los conceptos".

A las cadenas les sale más rentable pagar que cumplir la norma

Además, los operadores no solo han superado los topes legales sino que han emitido publicidad ilícita y encubierta, han interrumpido la programación más veces de las autorizadas y han colocado los anuncios de manera incorrecta.

Pero si hay un capítulo en el que las televisiones son especialmente recalcitrantes es en el de los menores. Siguen sin respetar las normas que prohíben emitir contenidos que perjudiquen el desarrollo físico, mental o moral de los menores en determinadas franjas horarias. Industria ha penalizado a las cadenas por dar programas nocivos para los niños con multas que superan los dos millones de euros. El ministerio destaca que en 2011 se ha producido un incremento de los expedientes relacionados con la salvaguarda de los derechos de los menores "frente a la publicidad y la programación". En 2010 fueron sancionados dos operadores y en 2011 son ya seis los que tiene abierta una investigación por no respetar los horarios protegidos.

Las televisiones tampoco han cumplido siempre los compromisos de invertir una parte de sus ingresos (el 5% para las cadenas privadas y el 6% para TVE) en la producción de obras audiovisuales europeas. Pero las multas en esta categoría son mucho más moderadas. En 2009 alcanzaron 50.000 euros frente a los 600.000 de cuatro años antes.

También van rectificando poco a poco en la perniciosa costumbre de contraprogramar. En los últimos años los operadores han respetado en mayor medida la parrilla que facilitan anticipadamente (tres días) y no han incurrido en cambios injustificados de los contenidos. En 2011, por ejemplo, no hay abierto ningún expediente por este motivo.