"No tenía vida y ahora tengo sueños"
Mujeres que lograron escapar de la violencia animan a plantar cara
"Denunciar da miedo porque no sabes lo que vas a encontrar, ni si te van a apoyar". Lo cuenta Graci, con 31 años de malos tratos a sus espaldas. Una mujer que se considera superviviente, no víctima. "No tenía vida y ahora tengo sueños", dice. Graci salió de la espiral de la violencia hace dos años. Como ella, otras mujeres exponen su caso y animan a quienes todavía sufren esta lacra a que se animen a denunciar a sus agresores.
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