Francia anuncia que subirá el IVA y bajará las cotizaciones sociales
La reforma fiscal pretende ganar competitividad frente a las importaciones
Francia prepara un alza del IVA para poder bajar las cotizaciones sociales antes de las elecciones presidenciales de la primavera que viene, según anunció ayer la portavoz del Gobierno, Valérie Pécresse. La medida, conocida como IVA social y a la que aludió el presidente Nicolas Sarkozy en su discurso de Nochevieja, será examinada durante la cumbre social prevista el 18 de enero en el Elíseo. Los sindicatos y el partido socialista, en la oposición, se han manifestado en contra de la iniciativa por mermar el poder adquisitivo de los consumidores.
"El IVA social, vamos a hacerlo y vamos a hacerlo antes de las elecciones presidenciales" de mayo del año que viene, indicó la ministra de presupuesto y portavoz del Gobierno, Valérie Pécresse, en la radio pública France Info. El objetivo es "crear empleos en Francia", reduciendo las cargas sociales, y "evitar que productos importados sean vendidos en nuestro territorio a bajo coste", aumentando el IVA. Se trata de una receta que con frecuencia han recomendado para España organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Europeo (OCDE)
Los organismos internacionales aconsejan a España aplicar esa receta
En la misma línea se manifestó el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, que confirmó anteriormente en la televisión pública la aplicación de la medida "porque está en el interés de los empleos". El ministro insistió en que en Francia existen demasiadas cargas. "Hoy en día, de 100 euros de salario bruto, en Alemania, tiene un coste de 39 euros para las cotizaciones. En Francia, son 50 euros", señaló. "Prefiero con diferencia que las importaciones, que han penalizado durante tiempo la financiación de la protección social, financien hoy la protección social".
El IVA social formaba ya parte de las propuestas del entonces candidato Nicolas Sarkozy durante la campaña presidencial de 2007, pero nunca fue aplicada. El ahora presidente Sarkozy volvió a aludir a ella durante su sobrio discurso de fin de año, el pasado sábado.
"Hay que reducir la presión sobre el trabajo y hacer contribuir financieramente a las importaciones que hacen competencia a nuestros productos con mano de obra barata", explicó. La "financiación de nuestra protección social ya no puede apoyarse principalmente en el trabajo, que es fácil de deslocalizar".
La cuestión la estudiará el Gobierno con los sindicatos durante la cumbre social del próximo 18 de enero, durante la cual el presidente indicó que "escuchará las propuestas de cada uno" para poder "antes de finales de enero (...) tomar decisiones importantes". Tendrá que determinar la parte de las cotizaciones que se repercutirán sobre el IVA. Los defensores del IVA social evocan por ejemplo el 5,4% de cotizaciones que actualmente se destinan a la rama familiar y representan 30.000 millones de euros. Supondría aumentar el IVA del 19,6% actual al 23%. De aplicarla, Francia se sumaría al ejemplo de Dinamarca, de Alemania y, más recientemente, de Italia.
Los sindicatos ya han manifestado su oposición a esta medida, que consideran un lastre para el consumo. "El IVA social, o antideslocalizaciones, es una serpiente de agua, sigue siendo IVA", declaró ayer el secretario general de Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly. "Que nos guste o no, si este debate tiene sentido, tiene sentido a nivel de la zona euro".
El partido socialista también denuncia la medida porque considera que castiga al consumidor frente a las empresas y amenaza el crecimiento del país. "Nosotros no lo haremos", indicó Pierre Moscovici, director de campaña del candidato socialista a las presidenciales, François Hollande. En unas declaraciones a la radio Europe 1, Moscovici aseguró: "Hay contradicción de palabras. El aumento del IVA no puede ser social".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.