Consumidores y pequeño comercio alertan contra las rebajas encubiertas

Las rebajas de enero, que comienzan oficialmente el próximo día 7, van a llegar este año fuertemente diluidas en el fenómeno comercial de las "rebajas encubiertas", los descuentos y ofertas, en ocasiones de hasta el 70%, que de forma casi ininterrumpida llevan presentado las grandes superficies desde hace meses. Estas promociones, que se han vuelto más agresivas a medida que se acerca la festividad de los Reyes Magos, preocupan enormemente al pequeño y mediano comercio, muy castigado por la caída del consumo por la crisis y que se ve obligado a reducir sus márgenes de beneficio. También inquietan a las asociaciones de consumidores, que temen que los precios de estas promociones estén en algunos casos manipulados y las ofertas no sean tales.

"La gran distribución, con las enormes promociones, está rompiendo el periodo de rebajas", afirma José Guerrero, secretario general de la Confederación de Empresarios del Comercio de Andalucía (CECA), la patronal que agrupa a las tiendas pequeñas y medianas. La bajada de precios de las grandes superficies -que adquiere sus existencias a menor precio al hacerlo a gran escala- está arrastrando a los pequeños. "Están generando una competencia desleal que obliga al pequeño comercio a adherirse. Así entramos en una dinámica de descuentos y promociones sin sentido que va contra los intereses del sector en su conjunto", opina Guerrero.

En los dos periodos especiales de rebajas -de enero y de junio-, el sector realiza el 30% de sus ventas anuales. En la campaña de navidad que ahora termina, las tiendas andaluzas han visto frustradas sus expectativas de crecimiento, que cifraban en torno al 6%, respecto al mismo periodo del año pasado. "Las esperanzas no se van a cumplir y seguramente nos quedaremos incluso por debajo de la campaña de 2010", afirma el representante de la CECA. Durante la navidad, el acceso de personas a los centros comerciales en el conjunto de España cayó un 1,4% de media, según el índice de la consultora irlandesa Experian.

En los meses de otoño, los más flojos de ventas de todo el año, el comercio al por menor de la región sufrió retrocesos de unos 4,5 puntos respecto a 2010. "El sector lo está pasando muy mal y contemplaremos el cierre de muchos establecimientos y la pérdida de miles de puestos de trabajo. La situación es límite y las administraciones deberían actuar para generar confianza en el consumidor y no más alarmismo", se queja Guerrero. El 25% de los comerciantes son autónomos.

En las grandes superficies, la situación es incluso más desfavorable, pese a las promociones. El Instituto de Estadística de Andalucía recoge que la gran distribución sufrió un descenso de ventas del 13% el pasado octubre, la mayor caída desde que se realiza esta encuesta. En el caso de los productos no alimenticios, el descenso fue aún mayor: el 16,7%.

Las asociaciones de consumidores no ven con malos ojos que el comercio reduzca sus precios a lo largo de todo el año y no solo en periodo de rebajas, pero sí sospechan que los descuentos no siempre son verdaderos. Rubén Sánchez, de la asociación Facua, afirma que "durante el resto del año, la administración debería controlar al comercio como si fuera periodo de rebajas".

La asociación no está conforme tampoco con las inspecciones que hace la Junta durante el periodo especial: "El muestreo de productos y precios que hace la Junta antes de las rebajas para comprobar que no hay manipulación es ridículo, y luego no se hacen públicas las irregularidades y las sanciones, lo que supone una desprotección para el consumidor", se queja Sánchez. Facua pide a los compradores más conciencia y movilización: "El mayor riesgo para un comercio fraudulento es que le pillen y trascienda. Con las redes sociales, que un consumidor detecte un precio manipulado y lo cuelgue en Internet es más demoledor que las sanciones administrativas, que casi nunca son proporcionales al lucro del fraude", afirma el portavoz de Facua.