La baronesa, según Mercedes Lasarte

Como si del fondo de armario se tratase, Carmen Cervera ha decidido tirar de los fondos pictóricos que cuelgan de las paredes de sus residencias repartidas por el mundo para orquestar la exposición temporal que ofrece el Museo Thyssen de Málaga. Las paredes de la pinacoteca simulan, hasta el 26 de febrero, una especie de álbum familiar que repasa la vida de la baronesa y de sus más allegados.

Mercedes Lasarte en la Colección Carmen Thyssen recopila obras que esta artista argentina ha realizado desde 1970 hasta la actualidad. Ambas mantienen desde entonces una amistad que ha cristalizado en la compra de más de 200 obras de la pintora por parte de la baronesa.

"Cada cuadro refleja o tiene la esencia de momentos vividos, todos tienen su historia. Las primeras pinturas que coleccioné se muestran en esta exposición. Conozco a Mercedes Lasarte desde hace largo tiempo y he encontrado que su estilo único siempre expresa cierta felicidad y me inspira una alegría especial", explica la baronesa, quien ha optado por esta muestra para paliar la crisis. "Traer exposiciones con préstamos de otros museos cuesta mucho dinero, por los seguros. Esta es mi forma de colaborar a salir adelante de la crisis. Al menos, hasta que el museo coja fuerza y ritmo", argumentó. Alegres, vitales, intensamente coloristas, las creaciones de Mercedes Lasarte presentan formas definidas por el contorno del dibujo, tratadas en ocasiones con un aire ingenuo e, incluso, con cierto sentido pop.

Las obras de Lasarte se centran en la figura humana y los paisajes. Ambos temas aparecen siempre en su pintura desde una visión lúdica, alegre y dinámica. Las figuras humanas están inmersas en un variado cromatismo, desplegado en amplias zonas de color plano, con texturas y formas definidas que no se superponen, conviven.

"Es una selección que, tanto Carmen Thyssen como yo, hemos realizado con mucho cariño y especial cuidado. En la colección Carmen Thyssen hay más de 200 obras que yo realicé y que la familia fue adquiriendo con los años. No solo son retratos, también hay paisajes, bodegones, escenas deportivas llenas de energía, incluso obras abstractas. Carmen enseguida se sintió identificada con mi obra, le atrajo desde el primer momento y afirma que le recuerda momentos muy felices. El barón decía que mi pintura era placentera y decorativa. La estimaba mucho, le gustaba convivir con ella. Siempre he concebido mi obra de forma emotiva y energética", apunta Lasarte.