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Un tercio de los diputados cobró en 2011 dietas de otras instituciones

23 parlamentarios del PP y dos del PSdeG percibieron otras retribuciones públicas - Las cantidades figuran en la declaración de bienes del Parlamento

Van desde retribuciones simbólicas, como los 120 euros que percibió el vicepresidente del Parlamento, José Manuel Baltar, por asistir a plenos en Esgos, donde es concejal, o los 60 que ingresó su compañera de siglas Rosa Oubiña de la Mancomunidade do Salnés, a cantidades que superan con mucho el salario mínimo interprofesional (641 euros mensuales), como la que percibió Ángeles Díaz Pardo del Ayuntamiento de Narón: 11.019 euros. O los 8.588 euros que Román Rodríguez recibió de Lalín. Veintinco diputados del Parlamento gallego, todos del Partido Popular menos dos socialistas, completaron en 2010 su sueldo (4.686 euros aparte de sus emolumentos por participar en comisiones y el plus de transporte) con dietas que les corresponden como miembros de corporaciones municipales y otras instituciones públicas.

No se trata de salarios -la ley de incompatilibidades impide simultanear sueldos públicos en dos Administraciones- sino de compensaciones por asistir a reuniones en Ayuntamientos y otros organismos. Y su percepción es legal. De hecho es frecuente que los representantes en cámaras como el Congreso de los Diputados o el Senado desempeñen otros cargos en instituciones renunciando a las dedicaciones exclusivas para ingresar solo los gastos derivados de reuniones y plenos. Las llamadas constantes a la austeridad del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no han mudado esos viejos hábitos y en medio de la crisis casi dos tercios de sus parlamentarios siguen recibiendo ingresos extra por desempeñar otros cargos públicos.

Las cantidades exactas se conocen ahora porque aparecen desglosadas en las declaraciones de patrimonio difundidas por el Boletín Oficial del Parlamento de Galicia. Según este registro ningún representante del BNG con escaño en el Pazo do Hórreo ha compatibilizado dos retribuciones públicas. Sí lo hicieron en 2011 varios exparlamentarios socialistas que decidieron dejar la Cámara y no sus concejalías cuando Vázquez les forzó a elegir.

La excepción en las filas del PSdeG fue Silvia Fraga, quien cuando el secretario general, Pachi Vázquez, aún no la había tomado contra la acumulación de cargos ingresó 4.392 euros del Ayuntamiento de Cerceda. Su compañero Luis Gómez Piña, que debutó este noviembre como diputado autonómico percibió de A Cañiza 2.656 euros cuando aún tenía escaño y sueldo en el Congreso de los Diputados.

Las retribuciones están muy lejos de ser homogéneas y revelan la discrecionalidad con la que los alcaldes fijan las dietas por participar en los plenos. Paula Prado y María Seoane, ambas diputadas y ediles en Santiago durante 2010 percibieron, cuando estaban en la oposición, 3.455 y 3.035 euros respectivamente de las arcas municipales. Su compañero de partido Enrique Nóvoa, 4.774 en Ourense. En Lugo, si suma la retribución por formar parte de la empresa municipal de suelo y la asignación por participar en plenos, Jaime Castiñeira percibe 6.540 euros. Muy lejos en todo caso de los 11.019 que cobró su compañera, también desde la oposición, Ángeles Díaz Pardo en Narón.

La viceportavoz parlamentaria, Marta Rodríguez, ingresó en Vilagarcía 1.700 euros durante esa misma anualidad. Municipios más pequeños como Xinzo de Limia pagaron 3.000 euros a la edil y parlamentaria Yolanda Díaz. En Allariz, sin embargo, el portavoz del PP, Antonio Rodríguez Miranda, percibió 650 euros por su tarea como líder de la oposición.

Debutantes que acaban de tomar posesión en la Cámara como las populares Encarna González Montemuiño y Fátima Iglesias Ferreira percibieron 3.629 y 1.680 euros respectivamente de A Pobra y A Guarda, donde siguen siendo ediles ahora que cuentan con escaño propio. Gema Freire, sustituta del dimitido Javier Escribano y portavoz de su partido en Corcubión, tan solo costó 78 euros a la tesorería municipal.

En las declaraciones de patrimonio que sus señorías entregaron a la Cámara para aumentar la transparencia, Daniel Varela, histórico eurodiputado, hizo constar 4.326 euros en concepto de "indemnización por el fin del mandato del Parlamento Europeo".

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