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Reportaje:RALLY DAKAR | Primera etapa

Un estreno de luto

El motorista argentino Jorge Martínez Boero fallece a causa de un accidente en el primer tramo especial y eleva a 20 las muertes desde la primera edición, en 1979

Nadia Tronchoni

Llegó a Mar del Plata con la ilusión de terminar lo que había empezado un año atrás. Jorge Martínez Boero, natural de Bolívar (Buenos Aires), de 38 años, corrió su primer Rally Dakar en 2011. Abandonó en la sexta etapa, después de un episodio algo traumático que no le dejó más dolor que la tristeza de tener que dejar la competición, según contaba. Ayer, sin embargo, puso punto y final a su nueva peripecia dakariana de manera trágica. Falleció a unos cinco kilómetros del final de la primera especial en la primera jornada del rally-raid más duro del planeta. Ocurrió en un tramo teóricamente sencillo, "en un camino con un poco de polvo solamente y de esa tierra fina y blanquecina, cuando circulaba, solo, por una recta a unos 85 o 90 kilómetros por hora", explicaba David Castera, director deportivo de la prueba. Las lesiones que le ocasionó el accidente provocaron su muerte.

Según la organización, circulaba a 85 o 90 kilómetros por hora por una recta
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Asegura Castera que ASO, la empresa organizadora del Dakar, no tenía muchos más detalles de lo sucedido. "Pero sé que cayó delante de un equipo de la televisión francesa y que fueron ellos quienes dieron el aviso", añadía. Es por eso que el equipo médico llegó cinco minutos después -respondió pues con bastante celeridad tratándose del tipo de carrera de la que se trata: la etapa de ayer, por ejemplo, era de 820 kilómetros en total-, aunque se lo encontró ya en parada respiratoria. Iniciaron los trabajos de reanimación, sin éxito. El piloto falleció poco después del accidente, a las 10.19, hora argentina, en el helicóptero que le transportaba hasta el hospital.

Por una de aquellas bromas macabras del destino, el último mensaje que Martínez Boero había dado al mundo estaba enmarcado en una caja de 140 caracteres y decía: "Lo que no mata, fortalece". Lo había enviado de buena mañana antes de montarse en su moto para disputar la primera especial de este Dakar 2012, el segundo en su currículo. "Muchísimas gracias por los mensajes, lo voy a dar todo", empezaba aquel escrito en que hacía referencia a otro accidente, el que había tenido su camión de asistencia un día antes. La reparación era imposible, por lo que el piloto perdía un apoyo importantísimo durante la carrera, algo que no le quitó las ganas de seguir luchando: "No voy a bajar los brazos, llegaré hasta Lima", escribía.

Tampoco pudo acabar la competición en 2011, aunque las consecuencias de aquel accidente no fueron tan terribles. El piloto, hijo de un conocido corredor argentino de Turismo de Carretera, campeón en 1982 y del mismo nombre, tampoco había tenido mucha suerte un año atrás: el día que debía llegar a Iquique, a falta solo de un kilómetro para llegar al final de la etapa, quedó colgando de un precipicio. Y así estuvo durante ocho horas, a la espera de quien pudiera socorrerle. Tres días más tarde, gracias a la intervención de un helicóptero, pudo recuperar su moto. Y regresó a casa. Su segunda participación en el Dakar, que desde su estreno en 1979 se ha cobrado la vida ya de 20 participantes, 14 de ellos en la categoría de moto, seguramente los más vulnerables a los peligros de miles de kilómetros vírgenes, terminó antes de tiempo.

La última víctima hasta ahora en competición fue el francés Pascal Terry, fallecido en 2009. Murió a la sombra de un árbol, disponía de bebida y comida, aunque nadie acudió a su rescate. Su cadáver fue hallado en una zona con mucha vegetación y de difícil acceso dos días más tarde por un problema en las comunicaciones y la organización.

Desde entonces, el hermetismo se ha endurecido en el entorno de ASO, que apenas quiso detallar los motivos de la muerte de Martínez Boero ayer. Chaleco López, ganador de la etapa en la que murió el argentino y que hace apenas unos meses luchaba por su vida, se mostró afligido por la noticia: "Yo estuve muy cerca. Y me he dado cuenta de que es la pasión que sentimos por este deporte lo que nos trae aquí una y otra vez. Esa pasión es la misma que nos ayuda a levantarnos, no solo tras caer en moto, también en la vida", concedió.

Jorge Martínez Boero, antes del inicio del Dakar.
Jorge Martínez Boero, antes del inicio del Dakar.JUAN MABROMATA (AFP)

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.
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