La oposición rechaza la reforma de RTVV porque no cambia nada

"El anuncio precipitado de la nueva ley de RTVV es una cortina de humo para tapar los escándalos denunciados por el Síndico de Cuentas". Esta es la opinión que a los socialistas les merece el anteproyecto de ley presentado por el Consell el pasado viernes, según manifiesta su portavoz en la Comisión de Control de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) en las Cortes, Josep Moreno. "Lo que hemos recibido la oposición es un documento de tres páginas con una letra gigante que no abordaba ámbitos importantes y que parece una broma de mal gusto", opina la síndica del grupo parlamentario de Esquerra Unida, Marga Sanz.

La reforma parece haber encallado de momento, si el propósito es llegar a un gran acuerdo entre los principales partidos para reformar RTVV (con una deuda de 1.200 millones de euros), como sucedió con RTVE. Aunque el PSPV insiste en su voluntad de negociar.

"Una broma de mal gusto", dice Marga Sanz, de EU, de la iniciativa del Consell

Uno de los obstáculos para llevar a buen puerto la negociación es la elección del director general de RTVV. La oposición quiere que sea con una mayoría cualificada (por ejemplo, con los votos a favor de tres quintas partes de las Cortes, lo que obligaría al grupo parlamentario del PP llegar a acuerdos). El Consell anunció que así sería, pero luego ha apuntado la posibilidad de una segunda votación, en la que sería elegido por mayoría absoluta (en ese caso con los votos populares bastaría).

En su carta de contestación al documento de propuestas del 14 de diciembre de la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, el síndico socialista, Jorge Alarte, señala: "Resulta sorprendente la divergencia entre el anuncio público inicial de que el director general sería elegido, al igual que los miembros del consejo, por las Cortes Valencianas y por una mayoría cualificada, y el extraño matiz introducido en el referido documento de bases de establecer una segunda votación por mayoría absoluta, lo que supone, más que una reforma, la consolidación del actual modelo y de las peores de sus consecuencias". Alarte, además, incide, en que el Consell hace una distinción entre "programación de servicio público" y otro tipo de emisiones "cuya naturaleza nos resulta difícil de adivinar".

Por su parte, Marga Sanz considera que el Consell ha "roto definitivamente la supuesta voluntad de consenso que proponía a la oposición con la nueva ley para RTVV". La portavoz ha denunciado que el Consell anunció el anteproyecto de la ley en "fechas semiclandestinas". También considera "estúpido gastar 24 millones de euros en los derechos de la fórmula 1 cuando Canal 9 ni siquiera tiene la exclusiva de esta retransmisión", entre otras cuestiones.

La portavoz popular en la Comisión de Control de RTVV en las Cortes, Alicia de Miguel, afirma que los socialistas "se han negado desde el primer momento a hacer propuestas para consensuar el nuevo modelo de RTVV y ahora hablan de precipitación". "Lo lógico es que si tenían intención de poder llegar a acuerdos ya lo hubieran hecho", añadió De Miguel, que desgrana un calendario de propuestas sin respuestas que, a su juicio, evidencia el esfuerzo del Consell.