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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Don Sharp, director de exitosas películas de terror

El creador de 'El beso del vampiro' relanzó la productora Hammer

Gregorio Belinchón

Nunca había rodado una película de terror. Pero alguien en la productora Hammer debió pensar que Don Sharp, actor y director de segunda, tenía calidad suficiente como para hacer cine de terror. Y funcionó. El beso del vampiro (1963) relanzó la taquilla de la Hammer, la mítica factoría de fantaterror, y convirtió a Sharp en su director estrella. El pasado lunes, el cineasta australiano falleció a los 89 años.

Nunca ha quedado claro el año de nacimiento de Sharp: su registro militar asegura que fue en 1922 -y en él confiaremos-, mientras que muchos libros de cine apuestan por 1921. En cualquier caso sí sabemos dónde: en Hobart, en el Estado australiano de Tasmania. Se alistó en las fuerzas aéreas de su país en 1941. Cuando acabó la II Guerra Mundial, Sharp empezó a actuar en el teatro y en la radio, hasta que en 1949 se trasladó a Inglaterra. Allí cambió su carrera y comenzó produciendo y coescribiendo Ha'penny breeze (1950), lo que compaginaba con la interpretación en películas como Malasia (1952) o The cruel sea (1953). También actuaba en radio, aunque intuyó que por ese camino no tenía futuro y siguió escribiendo y produciendo. En 1955 ya dirigió El avión secuestrado y en 1958 fue el responsable de la primera película inglesa de rock and roll, The golden disc. Diversificó su trabajo en televisión con la serie Ghost squad (1961-1962).

Aun así, Sharp no era nada conocido excepto en los sótanos de la industria. Y llegó El beso del vampiro (1963). La Hammer estaba hundida, y uno de sus directivos vio el lado más moderno y musiquero de Sharp (que había repetido en el rock con It's all happening), que podría conectar su trabajo con la gente joven. Durante una semana, el australiano se encerró en casa, vio todas las películas posibles de la Hammer, y salió para rodar un filme de ínfimo presupuesto, reparto televisivo, espectacular atmósfera y ritmo completamente diferente al usado hasta ese momento en la productora británica. El resultado fue un taquillazo, y Sharp devino en uno de los realizadores estrellas del terror.

Para Hammer dirigió dos filmes más: Los piratas del Diablo (1964) y Rasputín (1966), con Christopher Lee. Dentro del género fantástico realizó Witchcraft (1964), Curse of the Fly (1965), Chiflados del espacio (1967) o la delirante Psychomania (1972), sobre el líder de una banda de moteros que descubre el secreto de la inmortalidad. Con Lee tuvo una gran conexión y juntos realizaron, además de Rasputín, El regreso de Fu-Manchú (1965) y Las novias de Fu-Manchú (1966). En el terror siguió con El amargo sabor del miedo (1970), Dark places (1973) y Cavernas fantasmas (1985).

A Sharp le atraía el género de espías, y dentro de ese estilo dirigió Intriga brutal (1966), The violent enemy (1967), varios episodios de la serie Los vengadores y una versión de 39 escalones (1978). En los ochenta su carrera languideció en la pequeña pantalla entre series y telefilmes.

El director de cine Don Sharp.
El director de cine Don Sharp.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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