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Reportaje:

"¡Ha salido todo cojonudo!"

'Informe Robinson' celebra mañana en Canal+ el 20 aniversario de Barcelona 92, los Juegos Olímpicos que cambiaron el deporte español

El viento le recibe en la pista de atletismo. Le obliga a fruncir el ceño y a mirar como quien mira recordando. Lo normal es que de un momento a otro empiece a llover. En todo Barcelona lo hace con fuerza desde primeras horas de la mañana, pero en lo alto de Montjuïc, en el Estadio Olímpico Lluís Companys, el agua tiene un detalle con Pasqual Maragall y no se presenta.

La mirada del que fuera alcalde de Barcelona busca los rincones clave de la noche del 25 de julio de 1992 en la que comenzaron los Juegos Olímpicos. Busca el pebetero, dibuja el vuelo de una flecha en llamas, encuentra el atril giratorio desde el que saludó al mundo. El viento le acerca una frase de su discurso: "Hoy nuestra ciudad representa a Cataluña, a toda España, a todo el mundo iberoamericano y muy especialmente a Europa, nuestra nueva gran patria".

"¿Te pides a Jordan o a Magic?", le dijo Jofresa a Villacampa... Y se echaron a reír
"Perdimos ese complejo y pasamos a ser un deportista más", dice Zabell

Así comienza Barcelona 92. Donde todo empezó. (Informe Robinson, mañana, 20.45 Canal+1). El saludo de Pasqual Maragall es la primera de las más de 40 voces que, por espacio de una hora, reconstruirán los Juegos Olímpicos de Barcelona, que en 2012 cumplirán 20 años. El exalcalde de Barcelona Narcís Serra, el ex secretario de Estado para el Deporte Javier Gómez Navarro, el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, o el publicista Luis Bassat son algunos de los nombres que construyen el relato.

Por muchos años que pasen, el encendido del pebetero seguirá siendo el gran recuerdo, el gran momento. Antonio Rebollo trabaja ahora como carpintero en una nave a las afueras de Madrid. Hace 20 años el mundo le conoció como el arquero encargado de encender la llama olímpica lanzando una flecha en llamas. Y no fue fácil, cuenta Rebollo: "En los entrenamientos me tiraban cubos de agua por si el día de la inauguración llovía, me ponían ventiladores de los que se usan en el cine". Así durante casi un año de ensayos. Llegado el día de la verdad, ni llovió ni hizo viento. "Yo era una especie de robot", asegura Rebollo, quien jamás olvidará la frase que le soltó a Juan Antonio San Epifanio Epi, el último relevista de la antorcha, cuando vio que el pebetero se encendía. "¡Epi, que lo hemos hecho, que ha salido todo cojonudo!".

Pero hablar de Barcelona 92 es hablar del mayor éxito del deporte español en su historia. Y un dato lo demuestra. Desde 1896 y hasta 1992 España solo había logrado seis medallas de oro. En los Juegos de Barcelona, el botín fue de 22, 13 de ellas de oro.

El reportaje deja el timón en manos de los medallistas de aquel verano. Para que sean ellos los que nos lleven de nuevo con sus recuerdos a Barcelona 92. Recuerdo emocionado el de la yudoca Miriam Blasco, la primera campeona olímpica de la historia de España, quien un mes antes de los Juegos perdió a su entrenador en un accidente de moto. Para ella, la competición fue una especie de huida. "Quería terminar, cerrar la puerta, ganar una medalla de oro que se había convertido en una obsesión", relata Miriam.

El de Fermín Cacho es un recuerdo de silencio. El de minutos antes de la carrera. "No pensaba en nadie ni en nada", asegura el atleta soriano, y el que continuó al cruzar la línea de meta; "son instantes que son solo para ti", afirma el campeón olímpico de 1.500 metros. El de Kiko es el recuerdo de una súplica al árbitro tras marcar el gol de la victoria en el tiempo de descuento: "¡Pita el final! ¡Pita el final! Sabrá Dios cuándo voy a ganar yo algo, que estoy en el Cádiz...", le decía una y otra vez al árbitro mexicano. El de Rafa Jofresa es un recuerdo de dibujos animados cuando les tocó jugar contra el dream team de baloncesto. Cuenta Rafa que antes del salto inicial se repartió los marcajes con Jordi Villacampa: "¿A quién te pides, a Michael Jordan o a Magic Johnson?". Y a los dos les dio la risa.

El viaje al 92 también cuenta con el relato de aquellas medallas que cayeron sin que nadie las esperara. Como la del hockey femenino, la del salto con pértiga, la del equipo de tiro con arco. Éxitos que conjugaban la mezcla que fue Barcelona. Preparación, planificación, medios y un poco de magia.

A las puertas del 2012, España mira a Barcelona 92 como el comienzo del actual contexto de éxito que vive el deporte español. Theresa Zabell lo expresa desde la autoestima. "Perdimos ese complejo y pasamos a convertirnos en un deportista más", asegura la doble campeona olímpica de vela.

La lluvia sigue sin aparecer. Pasqual Maragall camina relajado con las manos agarradas a la espalda. El viento devuelve frases de su discurso de la ceremonia de clausura. Frases de hace casi 20 años. De cuando Barcelona se presentó en sociedad, de cuando España mandó un mensaje al mundo de orgullo y modernidad, de cuando el deporte español comenzó a volar.

Antonio Rebollo enciende el pebetero en la ceremonia inaugural de Barcelona 92.
Antonio Rebollo enciende el pebetero en la ceremonia inaugural de Barcelona 92.PETER READ MILLER (CORDON PRESS)

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