Manuel Varela, impulsor del Plan de Estabilización
Fue clave en la reforma de 1959 que sacó a la economía española del estrangulamiento de la política autárquica
Anteayer falleció, a los 86 años de edad, Manuel Varela Parache. Con él se nos va uno de los protagonistas más relevantes del acontecer económico de nuestro país durante la segunda mitad del siglo XX, protagonismo que ejerció desde la Administración pública, desde la universidad y desde las diferentes actividades de asesoramiento económico que desempeñó a lo largo de su vida.
Durante los años cincuenta del siglo pasado, la economía española se encontraba en un estado agónico. Una persistente política autárquica de sustitución de importaciones por producción nacional, basada en un control estricto de las transacciones económicas con el exterior, unida a medidas monetarias y fiscales de corte populista, habían resultado en una economía paralizada, al borde de la suspensión de pagos.
Como catedrático, abrió la formación de los economistas a la influencia exterior
En aquel momento, Manuel Varela -que a los 31 años había sido nombrado secretario general técnico del Ministerio de Comercio- y otros economistas del Ministerio de Hacienda y del Banco de España, con el apoyo de los organismos internacionales, diseñaron el famoso Plan de Estabilización de 1959: una estrategia dirigida a equilibrar y liberalizar la economía española, lo que supuso un cambio radical en la evolución de nuestra economía y el comienzo de una nueva política económica más abierta al exterior. Manuel Varela contó con un equipo en el que participaron Enrique Fuentes Quintana -que dirigía el Servicio de Estudios del Ministerio- y algunos de los economistas jóvenes más prometedores de su tiempo: Luis Ángel Rojo -fallecido hace pocos meses-, José Luis Ugarte, Luis Martí, etcétera.
Tras su salida del Ministerio de Comercio, presidió la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (CESCE) y fue consejero del Banco de España.
También fue el primer catedrático de Organización Económica Internacional que tuvo la Universidad Complutense de Madrid, desde donde ejerció una influencia decisiva, a través de sus alumnos, en difundir la importancia de la liberalización y de la competencia exteriores. Además, logró que se introdujera en el plan de estudios la asignatura de Economía Internacional, llenando así un vacío importante en la enseñanza de la disciplina en nuestro país.
No puede dejarse sin mención que, gracias a un programa de becas en cuya creación tuvo un papel determinante, docenas de los más destacados economistas españoles estudiaron en el prestigiosísimo Departamento de Economía de la Universidad de Minnesota, del que han formado parte cuatro premios Nobel.
De esta manera, no solo fue un pionero de la internacionalización de la economía española, sino también de la internacionalización de los economistas españoles, que entonces tenían cerrado el acceso a los buenos departamentos. Muchas generaciones de economistas le agradecemos la modernización de nuestra profesión y guardaremos siempre un entrañable recuerdo de sus enseñanzas.
Julio Viñuela y Paulina Beato son técnicos comerciales y economistas del Estado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.