La muerte de Kim Jong-il sume a Asia en la incertidumbre
El vacío de poder amenaza con desestabilizar Corea del Norte
Venerado y temido dentro de Corea del Norte, vilipendiado y ridiculizado en el exterior, el dictador Kim Jong-il falleció el sábado a los 69 años, según anunció ayer la televisión nacional. El Querido Líder, que sucedió en 1994 a su padre, Kim Il-sung, pretendía legar el poder de la dinastía estalinista a su hijo Kim Jong-un. Pero hay serias dudas sobre el apoyo real que pueda prestarle el Ejército.
EE UU y sus aliados Corea del Sur y Japón temen que el vacío de poder en Pyongyang desate la tensión en el este de Asia. China intenta mantener la estabilidad en Corea del Norte, dotada de armas atómicas desde 2003.
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