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El 'sorpasso' de Espeonza. Las primeras designaciones de la era Rajoy coincidieron el lunes con otro acontecimiento de impacto en las redes sociales: la cuenta de Esperanza Aguirre en Twitter, la más seguida del ecosistema político madrileño (cerca de 70.000 seguidores), era rebasada en popularidad por la de @EspeonzaAguirre, su émula más corrosiva. Con menos de un mes de actividad, la irreverente parodia de la presidenta arrastra ya a casi 90.000 fieles a quienes no dudó en comunicar el hito: "Tengo más followers que @EsperanzAguirre ¡¡Que me verifiquen la cuenta YA!!", tuiteó. Es sabido que la historia de los grandes tuiteros se construye también con la de sus imitadores (baste recordar la peripecia y posterior clausura de @nanianorajoy durante la campaña electoral), pero en pocas ocasiones la copia triunfa sobre el original.

El alcalde echa el cierre. Para acompañar este baile de identidades políticas virtuales, el aún alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, decidió a principios de semana clausurar las cuentas de Facebook y Twitter que su equipo de comunicación abrió poco antes de las elecciones de mayo. Desde su entorno se atribuyó la decisión a que el fin con el que fueron creadas, principalmente electoral, ya no era pertinente. El resto de la humanidad conectada empezó a preguntarse si @equipogallardon se transformará algún díaen @ministrogallardon.

Ana recuperó a 'Betún'. Por motivos no deseados, las redes devolvieron relevancia pública a la exministra Ana Palacio, quien el pasado fin de semana acudió a Twitter para pedir ayuda en la búsqueda de su perro extraviado. Betún, un bello ejemplar de braco alemán, se había perdido en el centro de Madrid el sábado día 10 y, en cuestión de horas, las referencias al asunto se multiplicaron en una de esas descargas de esfuerzo colectivo que las redes alumbran, en ocasiones para hacer el bien. Dos días después, De Palacio compartía por el mismo canal que había vuelto a reunirse con su can tras recogerlo en uno de los refugios de la región.

Luces sobre el Museo de Cera. El inclasificable espacio museístico cercano a la plaza de Colón volvió a estar en boca de todos con la mudanza de sala de la figura de Iñaki Urdangarin, que ya posa lejos de las imágenes de la familia real a la espera de un horizonte judicial más despejado. Entre comentarios y chascarrillos de toda condición sobre el asunto, @Artatxo aportó uno de los más ingeniosos: "No os dejéis engañar. Toda la trama Urdangarin es una jugada para reflotar el Museo de Cera".

@GUIOMARDELSER