"No es suerte; Casillas ha estado increíble"

Por segundo año consecutivo, el Madrid de Mourinho tomaba el Pizjuán por un contundente 2-6. Cristiano hizo tres goles y se reivindicó nada más terminar el encuentro ante los micrófonos de La Sexta: "Estos tres goles van para todos los que me critican, para los que no entienden de fútbol". A la afirmación del portugués, señalado tras la derrota en el clásico, le siguió la alocución del propio Mourinho, satisfecho por el liderato de un Madrid que ha ganado 17 de los últimos 18 partidos y tiene tres puntos de ventaja sobre el Barcelona. "La verdad es que me esperaba la reacción después de la derrota ante el Barcelona. Me esperaba el triunfo, pero no de esta forma. Somos líderes en solitario y quiero resaltar las dos grandes paradas que ha hecho Casillas en el primer tiempo", resaltó el entrenador del Madrid. "No es que hayamos tenido suerte en momentos puntuales del encuentro. Es que Casillas ha hecho dos paradas increíbles. El Sevilla no es un equipo pequeño, ha tenido ambición y nos ha puesto en apuros en la primera mitad", añadió el portugués. Los datos le dieron la razón. El Sevilla centró 35 veces al área madridista, por solo tres del conjunto blanco a la de Varas.

"El verdadero partido se jugó en los primeros 30 minutos", dijo el preparador

Mourinho desveló que en el descanso dijo a sus jugadores que con uno menos (por la expulsión de Pepe) y la presumible entrada de Kanouté iban a contar con más espacios para apuntillar al Sevilla. "Sabía que Marcelino iba a arriesgar con la entrada de Kanouté. Por eso les dije a los jugadores que íbamos a tener más espacios para salir al contragolpe. Así fue, cada contra era una clara ocasión nuestra. Creo que el verdadero partido se jugó en los primeros 30 minutos. Ahí se jugó un partido entre dos equipos muy buenos", destacó el técnico del Madrid.

"Igual los próximos años los duelos en este campo acaban cero a cero. Tampoco es normal que hayamos ganado por este tanteo en los dos últimos años", aclaró Mourinho, que no quiso profundizar sobre la desigualdad que reina en la Liga española entre Madrid y Barcelona y el resto de equipos. "Solo puedo decir que este Madrid y este Barcelona son mejores que el Madrid y el Barcelona del periodo 1996-2000. No valoro más. Yo soy entrenador del Real Madrid en un gran país como España y el Madrid me paga para ganar partidos", finalizó el técnico portugués.

Junto a Cristiano Ronaldo, que marcó su decimotercer triplete con el Madrid, el quinto de este año, y Casillas, con una nueva parada antológica, el otro protagonista fue Di María, ya con 12 asistencias en la Liga. Después de marcar, el argentino mostró una camiseta en recuerdo a su suegro, fallecido esta semana. "Es un ejemplo para todos. Vino después del funeral de un ser querido. Es un chico que tiene un gran espíritu, y eso me gusta mucho", le alabó Mourinho. "Sabía que iba a marcar y preparé la camiseta", comentó el mismo Di María; "después de un viaje largo a Argentina, el míster me dio la confianza y eso fue lo que me hizo rendir".

En el otro bando, Marcelino apenas pudo encontrar explicaciones a la derrota. "Es cierto que el Sevilla es un equipo con altibajos, pero es muy difícil explicar lo que ha ocurrido en el primer tiempo. El fútbol, es evidente, es definición. El Madrid tiró siete veces a puerta y nos hizo seis goles. Me preguntaba al descanso qué es lo que hemos hecho tan mal como para ir perdiendo 0-3. Tuvimos muchas ocasiones para meternos en el partido, pero no pudimos, su pegada es extraordinaria", se lamentó el entrenador del Sevilla.

El técnico no quiso extenderse sobre la posibilidad de que el conjunto andaluz pueda fichar a Reyes en el mercado invernal. "Yo he venido al Sevilla a entrenar. Sé que el presidente ha reconocido los contactos por Reyes y diré que se trata de un buen futbolista, pero nada más", aclaró Marcelino. En Nervión, sin embargo, esperan cerrar el traspaso definitivo con el Atlético. El técnico sevillista, finalmente, aseguró que no le sorprendió la posición centrada de Di María en el ataque del Madrid: "Nos daba igual que en esa posición jugara Özil o Di María. No me han sorprendido. Habíamos trabajado a lo largo de la semana para evitar ese tipo de situaciones, pero nos superaron de todas maneras".