Nuevas luces en La Protectora

Todavía falta todo por hacer pero desde hace semanas ya se ha notado un cambio notable en el Club Social La Protectora. Por las tardes, los parroquianos de toda la vida siguen jugando sus partidas de cartas, golpeando la mesa con las fichas de dominó o concentrados frente al tablero de ajedrez, una imagen muy parecida desde hace décadas. Pero por las noches, los actores se han adueñado del veterano edificio del barrio de Marxelenes, con espectáculos de humor, cabaret gamberro y mucho teatro, tanto del más sesudo como divertidas comedias. Y los fines de semana, los niños disfrutan de espectáculos infantiles, magia, teatro, marionetas...

El objetivo final, según explica Rafa Forner, veterano actor teatral, es conseguir rehabilitar el teatro que se inauguró en la misma sede de la institución (en la calle de Maximilià Thous, 6, en Valencia) en 1929. Por la sala pasaron durante décadas glorias del escenario, como El Titi o Rosita Amores. Después, se limitó a acoger las fiestas de la sociedad y alguna proclamación fallera. Ahora nada.

El sistema eléctrico no se ha cambiado en 80 años

Se ha arreglado una sala y hay espectáculos desde octubre

Una sala por tanto en desuso con 284 destartaladas butacas y un escenario clásico, de los de concha de apuntador, que pide a gritos un lavado de cara. Pero dotarla de un nuevo espacio escénico o cambiar un sistema eléctrico con más de 80 años de uso requiere muchos esfuerzos. Y hay intención de pedir subvenciones. "Si pides una subvención estás muerto", explica Forner, que junto a Miguel Romo y David Durán están impulsando las actividades del centro. Romo, también actor de larga trayectoria, ya era socio del club social desde hace lustros y junto a sus colegas llegó a la conclusión de que era una lástima que La Protectora hubiera perdido paulatinamente su papel cultural en el barrio.

Les dieron el visto bueno y arrancaron en octubre. Para ello, acondicionaron en una gran sala existente sobre el viejo teatro un espacio adecuado para todo tipo de representaciones. Y allí han ofrecido, al precio popular de cinco euros (son donaciones voluntarias al club social), numerosos espectáculos, desde el cabaret irreverente de Francachela Teatro o el humor de Manu Badenes a la seriedad de un Pedro i el capità, de Benedetti, interpretado por Juanma García y Rafa Collado. Con el dinero se reformará el teatro, que pretenden convertir (sustituyendo butacas por sillas y mesas) en un espacio escénico más informal.

La programación se refuerza estas navidades. Por ejemplo, hoy y mañana los más pequeños pueden disfrutar (12.00) del espectáculo de títeres de La Inestable El fantasma de Canterville. Esta noche (23.00) toca el grupo Kens d'Amor Proyect. Mañana (20.00) será el turno de Juja Teatre. Y entre el 26 de diciembre y el 5 de enero acometen un maratón de espectáculos infantiles con representaciones diarias a las 12.00 y a las 18.00.