Fabra asegura a la cúpula patronal que cumplirá el objetivo de déficit
El presidente augura nuevos recortes y los empresarios le piden urgencia - Hacienda afronta problemas para pagar las dos nóminas de diciembre
Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, trasladó ayer a la cúpula empresarial y patronal de la Comunidad Valenciana su determinación de cumplir a rajatabla con el objetivo de déficit previsto para todas las comunidades autónomas en 2012 y que se cifra en el 1,3% del PIB regional, una cantidad en torno a los 1.300 millones de euros.
Fabra asumió ante un nutrido grupo de empresarios que será necesario acometer nuevos recortes sobre los anunciados cuando el pasado verano tomó posesión del cargo.
Los empresarios, según algunos de los presentes, instaron al presidente de la Generalitat a actuar con rapidez, a anunciar de inmediato las nuevas medidas de austeridad. También incidieron en la necesidad de impulsar algún tipo de fórmula para favorecer la creación de empleo.
Fuentes próximas a la Consejería de Hacienda aseguraron que afrontan problemas para pagar las dos nóminas que deben ingresar los funcionarios en diciembre, la ordinaria y la paga extra.El presidente de la Generalitat, según algunos de los presentes en la reunión, pasó revista a los recortes que ya está aplicando su equipo de gobierno en virtud del plan de austeridad que anunció el pasado mes de julio. Pero insistió en que adoptará nuevas medidas para reducir el gasto público, cueste lo que cueste.
Fabra anticipó, por ejemplo, un severo recorte en los gastos de la Ràdio Televisió Valenciana, entidad que arrastra una deuda de 1.300 millones de euros, y aseguró que prescindirá de todos los gastos superfluos que la Generalitat ya no está en condiciones de afrontar.
Los empresarios exigieron celeridad al presidente, pero Fabra se escudó en que muchas iniciativas a adoptar están pendientes de las directrices que establezca el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy cuando efectivamente se constituya.
El presidente convocó de urgencia a todos los representantes patronales y camerales y disparó todas las alarmas ante la grave situación financiera que atraviesa la Administración autonómica. Algunos fueron convocados el martes, otros, ayer por la mañana. El acto no estaba previsto en la agenda oficial del presidente, pero el gabinete de comunicación de la Generalitat difundió una esclarecedora foto a última hora de la tarde.
El presidente de la Generalitat invitó a los patronos a implicarse en la compra de los bonos patrióticos que ha puesto en circulación el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Pero no expresó especial preocupación por esa cuestión, según varios de los presentes.
Según la información que el presidente trasladó a los empresarios, la Generalitat estima que podrá vender en torno a 1.100 millones de euros de la tercera emisión de bonos patrióticos antes de mañana.
Uno de los asistentes sugirió que la Generalitat parece haber alcanzado algún acuerdo con entidades financieras para hacer frente a sus obligaciones más inmediatas porque los responsables políticos no expresaron especial preocupación por el asunto de la emisión de bonos.
La obligación más inmediata que debe afrontar la Generalitat es, precisamente, el vencimiento de la primera emisión de bonos patrióticos que se pusieron en circulación en diciembre pasado y cuyo vencimiento requiere un desembolso de 1.584 millones a la Generalitat.
En segundo lugar, las deudas que acumula la Generalitat con todo tipo de proveedores y que están estrangulando a empresas de los más diversos sectores.
Enrique Verdeguer, consejero de Economía y responsable del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), anticipó en un acto público a media mañana que el reintegro de los bonos patrióticos vendidos por la Generalitat en diciembre pasado "está absolutamente garantizado". "Nuestro compromiso financiero no cabe ninguna duda de que lo vamos a asumir", afirmó.
Verdeguer deslizó que, más allá de las emisiones de bonos dirigidos a inversores particulares, "hay otras opciones de financiación en los mercados" que se están "analizando, tratando y estudiando" para obtener liquidez y hacer frente a los compromisos de la Generalitat tanto con los inversores minoritarios como con sus proveedores.
La Consejería de Economía ha mantenido reuniones con representantes de las más importantes instituciones financieras para intentar paliar los graves problemas de tesorería que arrastra la Generalitat.
La Generalitat anunció la tercera emisión de bonos patrióticos dirigidos a inversores particulares el pasado 24 de noviembre. El IVF puso en circulación 1.800 millones de euros, ampliables a 2.607 millones de euros. El plazo para colocar los bonos termina mañana, el mismo día en que vence la primera emisión de 1.500 millones de euros en bonos patrióticos que se vendió en diciembre de 2011.
El Consell ofrece ahora un tipo de interés del 5% a un año y del 5,5% a dos años, con suscripciones a partir de 1.000 euros y un máximo de dos millones de euros por particular. La docena de entidades colocadoras, con Caixa Bank como entidad coordinadora de la operación, aseguraron la colocación de 800 millones de euros.
El presidente del Consell, Alberto Fabra, abundó por la mañana en las "dificultades" que atraviesa la Generalitat para cumplir las exigencias de déficit en 2012.
Fabra, en un escueto pero clarificador discurso en su encuentro con los representantes de los medios de comunicación de Alicante, dijo: "Desde el Consell somos conscientes de que hay que reducir la deuda y el déficit". Un compromiso que reiteró a los empresarios a última hora aunque, añadió, los recortes no son las medidas que más le habría gustado adoptar al asumir el cargo en julio pasado.
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