Jesús Alonso, el tesón del emprendedor

Hasta hace poco persistía la idea de que el gallego solo hacía fortuna y prósperos negocios fuera de nuestro territorio. Es bien sabido que este es un falso mito y entre las grandes fortunas levantadas en Galicia en los últimos treinta años se encuentra la que alzó en su día Jesús Alonso. La carrera empresarial de Jesús Alonso es la de aquel que nace predestinado para los negocios. El recorrido vital de este hombre nacido en la localidad coruñesa de Boiro ha sido subir peldaño a peldaño hasta llegar a posicionarse como líder empresarial a nivel internacional.

El primer escalón nada tenía que ver con el sector de la alimentación y lo aupó el empeño de una madre en dar estudios al hijo y asegurarle una vida mejor. Una vez finalizados sus estudios de comercio consiguió empleo en un banco de Vilagarcía de Arousa. Pero pronto supo que su destino no era ser asalariado y dio su primer paso como empresario estableciendo el taller textil Jealfer. En su camino se cruza Pura Escurís Batalla, hija de una importante saga conservera de la zona arousana, con la que contrae matrimonio. Esta fue la conexión por la que se adentra en el sector de las conservas de pescados y mariscos, pero además hay que añadir la coyuntura favorable para la proliferación de estas fábricas, un fenómeno de contagio que animaba a los más emprendedores a iniciarse en el enlatado de los frutos del mar que tan a mano tenían.

Jesús Alonso siguió la lógica empresarial del momento y alquiló una nave en Vilaxoán para la elaboración de las viandas en el ya lejano 1958. Y continuó ascendiendo desde la emblemática fábrica de Bodión, en su Boiro natal, hasta consolidarse como una de las grandes firmas conserveras, diversificando su actividad y dirigiéndose hacia otros sectores como el medio ambiente, la energía o la pesca, culminando así un verdadero proceso de integración vertical.

Una de sus habilidades empresariales más certeras ha sido su apuesta visionaria por el mercado del atún tropical y por su compromiso en I+D+i, participando de hitos como ser la primera empresa española en utilizar el denominado sistema de apertura fácil en 1987, o en el uso de nuevos formatos como el tetra recart, y nuevos productos como los snacks de atún.

Como todos los grandes hombres de negocios capeó las crisis y los vaivenes del sector, convirtiéndolos en oportunidades y fortalezas. Así ocurrió a principios de los años ochenta por los impagos de Libia a empresas conserveras. Muchas fueron las compañías afectadas, pero Jealsa salió reforzada de esta crisis y es a partir de ahí cuando la empresa comienza su verdadero despegue, que se populariza en el imaginario colectivo de todos gracias a las campañas publicitarias de la mano de Martes y Trece y Los del Río.

Y no es esta una historia individual, sino más bien una historia familiar. Jesús, su mujer, Pura, y sus cinco hijos son un auténtico clan. Cada uno de ellos defiende los intereses y dinamizan las empresas y al conjunto de la zona boirense.

Como siempre, el olfato para detectar las oportunidades define a los hombres emprendedores, que a base de tesón consiguen situarse en la cima. Y más alto ascienden aún cuando los que trabajan junto a él solo dedican buenas palabras.