Manzano se olvida de Reyes
El técnico del Atlético no convoca al extremo, en negociaciones con el Galatasaray, y pide que su situación "se resuelva ya"
José Antonio Reyes rechazó una oferta del Galatasaray el pasado verano. Idolatrado por el Calderón después de firmar una de las mejores temporadas de su carrera, el extremo de Utrera entendió que fajarse en la Liga turca era un paso atrás en su trayectoria. Además, llevaba el 10 a la espalda. Era el heredero del dorsal del Kun. A sus 28 años volvía a sentirse importante, tanto que mantenía la esperanza de que Vicente del Bosque le convocara para volver a vestir la camiseta de España siete años después.
Mediada la temporada, las perspectivas de futuro de Reyes han experimentado un vuelco de 360º. Sus reproches a Gregorio Manzano por sustituirle en San Mamés a finales de octubre le relegaron al banquillo, y de ahí al ostracismo. El entrenador rojiblanco, con el visto bueno de la directiva, no le incluyó ayer entre los convocados contra el Espanyol y no se plantea hacerlo en el futuro. "Es algo que tiene que resolverse ya porque las energías hay que gastarlas con los rivales... Un jugador tiene que estar concentrado y no pendiente de negociaciones", proclamó Manzano, que precisamente el fin de semana anterior, ante el Rayo, contó con el jugador en el once inicial. La afición aprovechó para cargar una vez más contra el entrenador cuando le sustituyó a los 70 minutos (la ovación a Movilla, enfrentado al técnico en su anterior etapa en el Manzanares, dejó la misma lectura).
"Necesito gente al 100% comprometida con el grupo", insistió Manzano. Tras conocer que se quedaba fuera de la lista, Reyes llevó su enfrentamiento con el entrenador a las redes sociales. "Me gustaría ayudar al equipo en estos momentos, pero...", escribió en Twitter, dos días después de que fuera citado para el partido de Copa en Albacete. El Atlético perdió 2-1 y el ala no jugó.
Desde los insultos de Reyes en La Catedral, Manzano solo le ha utilizado una vez como titular en ocho encuentros. Mientras, el futbolista se resiste a ser traspasado al Galatasaray, que pagaría seis millones de euros, la mitad de los que el Atlético abonó al Madrid en 2009. La única forma de que Reyes continúe en el Atlético es que el club destituya a Manzano, que ya ha sido advertido en dos ocasiones. El jugador se aferra a esa posibilidad si el equipo tropieza contra Espanyol y Betis.
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