Dev Anand, héroe eterno del cine de Bollywood

Dev Anand, el "eterno héroe de Bollywood" murió el pasado sábado a los 88 años de un ataque al corazón. El actor, productor y director indio estaba en Londres donde había acudido a una revisión médica.

La legendaria carrera de Anand se extendió a lo largo de 65 años, en los que actuó en unas 120 películas. Era conocido como el "Adonis indio" por su físico, su irresistible sonrisa y por lo bien que le salían los papeles de conquistador y de héroe. También se le llamaba el "Gregory Peck indio".

Nacido en lo que ahora es Lahore (Pakistán), emigró a principios de los cuarenta a Bombay buscando convertirse en estrella de cine. Pero tuvo que pasar antes por otros trabajos, incluyendo el de censor en una oficina de correos. Obtuvo su primer papel en 1945 en Hum ek hain [Somos uno solo] y a ese le siguieron varios no muy relevantes, hasta que en 1948 obtuvo su primer rol protagonista como héroe romántico en una película llamada Ziddi, que tuvo mucho éxito. Solo un año después Anand fundó su productora, Navketan. En 1951, Bazzi [La apuesta] lo catapultó a la fama como productor y actor. En esta película de acción, dirigida por su amigo Guru Dutt, emulaban el estilo del cine negro hollywoodense, pero con los clásicos bailes y músicas de Bollywood. Anand personificaba a un joven bueno y honesto que para poder comprar la medicina de un enfermo entra en el submundo de las apuestas, lo que le lleva a enfrentamientos con las mafias de los que emerge como un héroe. A este éxito le siguieron muchos otros, lo que le convirtió en uno de los principales representantes de la factoría cinematográfica india de la época. Anand era reconocido por trabajar incansablemente, ir siempre a la vanguardia y no tener miedo a tocar temas que otros directores no se atreverían. En Hare Rama Hare Krishna retrató su desencanto con la cultura jipi y su búsqueda de drogas y nirvana en India. Es una película de culto cuya canción estelar, Dum maaro dum [Toma otra profunda cala-da], ha tenido múltiples versiones posteriores.

En las últimas décadas muchas estrellas han surgido y se han apagado en el firmamento de Bollywood, pero Anand nunca dejó de actuar y producir. En septiembre pasado, casi entrando ya en la novena década de su vida, estrenó Chargesheet [Acu-sación], en la que seguía teniendo el papel protagonista. Su productora Navketan, con unas 40 películas, es reconocida en India por tratar temas sobre las ciudades y sus lados oscuros; filmes en los que además los personajes femeninos son mujeres fuertes y seguras.

Bollywood rindió tributo a su ídolo estos últimos días. "Ha terminado una era. Dev Anand deja un hueco que nunca volverá a llenarse", tuiteó la gran estrella de la pantalla india Amitabh Bachchan. Homenajes a los que se sumó también el escritor indo-británico Salman Rushdie: "Crecí viendo tus películas. Siento decirle adiós", declaró.

Aunque la prensa india hacía hincapié en sus méritos indudables, tampoco pasó por alto su gran vanidad y fanfarronería: "Claramente, estaba enamorado de sí mismo. Cada héroe de Shakespeare tiene un defecto fatal, que lo llevaba a su perdición. En el caso de Dev Anand, era su amor propio y su renuencia a cambiar", publicó el prestigioso The Hindu. Era criticado por actuar "como un jovenzuelo", que se vestía a menudo con ropa ajustada y colorida.

En sus memorias, Anand se defendía de las acusaciones de narcisismo: "Yo era ciertamente el punto central de todo lo que decía y hacía. Para honrar esa imagen, debo proyectarme lo mejor que puedo en mi vida personal y profesional".

La gente que trabajó a su lado le reconoce su buen trato y su preocupación por el bien de quienes estaban a su alrededor. "Anand decía siempre que todos los que trabajaban debían recibir su salario antes de que se les secara el sudor de la frente", dice Jioty Raylon, que participó en algunas de las producciones de Anand.

Sus seguidores han inundado las redes sociales con mensajes en los que ruegan por su descanso eterno... aunque hay quienes los consideran inapropiados: "¿Descansar? ¡Pero si él nunca supo qué significaba eso!", tuiteó el actor Boman Irani.