"Ahora me toca pensar en mí"

"Tú no naciste para ir de suplente. Ahora tendrás tu oportunidad de liderar como hiciste en Perú", escribe el lunes Emilio Sánchez Vicario, exseleccionador español de la Copa Davis, a Nicolás Almagro (Murcia, 1985) recordando una eliminatoria ganada en 2008. El número 10 del tenis mundial debe encabezar la renovación de España, que perderá para 2012 a Rafael Nadal y que no sabe cuánto podrá contar con David Ferrer. Él, sin embargo, duda. "Todos parecen tenerlo muy claro, pero durante estos últimos años mi confianza ha sido minada de tal manera que tengo serias dudas de que pudiera ser convocado incluso renunciando las 400 primeras raquetas nacionales", escribió en Twitter antes de conversar con EL PAÍS.

"He dicho que tengo que reflexionar, no que voy a renunciar a la Copa Davis"

"Cuando uno está tocado moralmente, dice las cosas como las siente... Soy así"

Pregunta. ¿Se arrepiente de lo que escribió?

Respuesta. Para nada. He dicho que son momentos para pensar, no que voy a renunciar a la Copa Davis. Es lo último que haría. Simplemente, mi moral está minada. Han sido tres años de mi carrera muy buenos, totalmente ascendentes, en los que no he tenido la oportunidad de entrar en el equipo porque el tenis español goza de muy buena salud. Lo respeto como deportista, pero ahora, lógicamente, quiero pensar, siendo consciente de que voy de 26 para 27 años y de que tengo que ver qué quiero para mi vida. Pensar. Es lo que estamos haciendo todos. Nadie sabe quién va a ser el capitán, quién va a jugar al año siguiente... Son todo especulaciones. El año que viene será difícil para todos. A ver qué sucede.

P. Cuando dice que puede que no fuera convocado ni fallando las 400 primeras raquetas, sí parece renunciar.

R. Cuando uno está tocado moralmente, dice las cosas como las siente y yo las he sentido así. Nada más. Si se lee bien, digo que tengo la moral minada. No tengo claro lo que voy a hacer.

P. ¿Siente que siempre tiene que estar defendiéndose?

R. Para nada. No me defiendo. Soy como soy. Tengo muy claro que no le puedo gustar a todo el mundo. Trato de ser compañero siempre, de ayudar en todo. Ahora me toca pensar en mi carrera individual, seguir trabajando y creciendo, ver hasta dónde puedo llegar.

P. ¿Qué diferencia hay entre Emilio Sánchez Vicario y Albert Costa?

R. Los dos han sido grandísimos capitanes. Los dos han conseguido ganar la Copa Davis. A Emilio le estaré eternamente agradecido por haberme dado la oportunidad de debutar. Fue increíble, un momento muy feliz en mi carrera, porque todos estábamos deseando estar ahí. Albert también ha hecho un grandísimo papel.

P. ¿Qué le pasó con Costa en la eliminatoria de los cuartos de final de 2009?

R. Recuerdo que iba de quinto jugador. David [Ferrer] se lesionó. El capitán llamó a Juan Carlos [Ferrero]. A mí se me comunicó que no iba a estar en el equipo. Hablé con el capitán y me dio permiso para que me fuera a casa pensando en mí: tenía un torneo el domingo. Me concedió ese permiso. De ningún modo es cierto lo que se dice de que me fui hablando mal. Al revés. Me despedí de mis compañeros, les deseé suerte y me fui. Con permiso del capitán, insisto.

P. ¿Queda alguna espina clavada de aquello?

R. No soy rencoroso. Para nada. El capitán hizo lo que él creía que tenía que hacer. Lo que me molesta es que a veces no salgan las cosas como son y que ahora, por más que lo diga, siempre vaya a ser que yo me fui mal de Marbella. No fue así. Me fui despidiéndome de Juan Carlos y deseándole suerte. No hay mala relación con nadie. Por lo menos, por mi parte. No sé si por parte de alguien...

P. Vista su reacción, habrá quien diga que tiene un carácter muy fuerte. ¿Le cuesta escuchar eso?

R. Es que mi carácter es así. Si no fuera por mi carácter, a lo peor no habría llegado adonde he llegado.

P. Para el que no le conozca, ¿cómo es?

R. Para el que no le conozca, simplemente, diría que antes de criticar a Nicolás Almagro le conozca como persona. Cuando las cosas no salen bien en la pista, es normal que a veces salga un poco de carácter y que a mucha gente no le guste. A mí tampoco me gusta verme por la televisión haciendo cosas de las que luego me puedo arrepentir. Sale dentro de la pista y es así. Fuera de ella soy otra persona totalmente distinta.