Cambian las tornas
Hasta hace pocos meses, la deuda pública española era, a ojos de los inversores, un "refugio conservador". Ofrecía seguridad y, a cambio, su rentabilidad era, al menos comparativamente respecto a otros activos financieros, inferior. Junio 2011: tipo de las letras a 12 meses: 2,73%; rentabilidad de las obligaciones a 10 años: 5,37%. En las mismas fechas, los depósitos se remuneraban a un año por encima del 3,25%; excepcionalmente, al 4%. Los fondos de inversión ofrecían una rentabilidad media anual del 2,42%; a 10 años, los emergentes superaban el 7%.
Desde entonces, las tornas han cambiado. La seguridad de la deuda pública española no es ya tanta, al menos a ojos de los mercados (inversores en general), que exigen rentabilidades más elevadas (prima de riesgo). El Tesoro pagó en la última subasta de letras a 12 meses un tipo marginal del 5,2%; para las obligaciones a 10 años, este quedó en el 7,09%. Por su parte, los depósitos, gracias al respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos, han ganado, al menos relativamente, en seguridad. Hoy ya se ven pocos rendimientos por encima del 3%. En los fondos de inversión: desde ganancias cercanas al 5% hasta pérdidas por encima del 13%.
¿Se ha convertido la deuda pública en una más que seria competencia en términos de rentabilidad financiera respecto a depósitos, fondos de inversión...? Si solo se miran los números de rentabilidad, indudablemente sí. Si se tiene en cuenta el riesgo que se asume en unos y otros productos, la respuesta es un depende de cómo se valore precisamente ese riesgo. ¿Es ahora la deuda pública un mejor destino para el ahorro frente, por ejemplo, a la amortización de una hipoteca? Los números vuelven a ser importantes: una hipoteca con un saldo vivo de 100.000 euros. Firmada a 25 años después de 2006. Tipo de interés actual: 3%. Cuota mensual: en torno a los 475 euros. Ingresos extraordinarios de 5.000, 10.000 euros... Si se destinan a amortizar hipoteca se consiguen reducir las cuotas y optimizar la deducción fiscal, llevándola al límite del 15% sobre 9.015 euros (hasta 1.352 euros de ahorro de impuestos). Rentabilidad global: en el entorno del 6%. Obligaciones a 10 años: de salida, un 7%. Adicionalmente, con los intereses percibidos anualmente se pueden amortizar cantidades adicionales de hipoteca y lograr así la máxima deducción. De nuevo, todo depende de la confianza de cada uno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.