La sanidad ya es el cuarto problema para los españoles

La sanidad se ha convertido en el cuarto problema de los españoles, según el barómetro del CIS de noviembre. Nunca antes había estado entre los cinco primeros puestos. Para el 7,7% de los encuestados constituye su principal preocupación, por detrás del paro, los problemas económicos y la clase política. La inquietud por el sistema público de salud ha experimentado un considerable aumento.

Tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, las consignas de austeridad para controlar el déficit público han elevado el temor de los ciudadanos a que los recortes se materialicen en los servicios públicos. Los presidentes autonómicos llegaron al poder con las arcas vacías y la determinación de aplicar políticas de ajuste ante la necesidad de cumplir con el objetivo del 1,3%. Desde entonces, las comunidades han encarado un recorte de más de 5.000 millones de euros.

Con la tasa de desempleo por encima de los cinco millones y una incertidumbre constante sobre la prima de riesgo, parece lógico que los principales problemas continúen siendo el paro (83%) y la economía (48,2%). Ocho de cada diez encuestados ven la situación económica mala o muy mala, el mismo número que en el último barómetro.

El estudio se hizo entre el 2 y el 9 de noviembre, en plena campaña electoral. Esta circunstancia no ha impedido que la clase política y los partidos sean la tercera inquietud de los encuestados, con un 22,6%.

Aunque ETA sigue ocupando uno de los puestos más bajos en la lista de preocupaciones de los españoles, en esta entrega el porcentaje de encuestados inquietos por el terrorismo ha subido cuatro décimas, pasando del 3,3% de octubre -el mínimo histórico- al 3,7%, el mismo dato del CIS de septiembre.

La encuesta del CIS incluye un estudio con la opinión de los españoles sobre el comunicado del cese definitivo del terrorismo de ETA. La mayoría de los españoles (el 57,5%) sintió "alegría y esperanza" al conocer el anuncio. No obstante, el optimismo parece que termina aquí, porque casi el mismo número, el 57,4%, considera poco o nada probable que la banda desaparezca. El 42,4% se muestra contrario a aproximar a los presos a las cárceles del País Vasco, frente al 22,3% que sí se muestra favorable al acercamiento. Asimismo, un 43,9% defiende que los terroristas deben pedir perdón antes de cualquier beneficio.