Correa alega claustrofobia para ir a declarar en ambulancia

Los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo, se negaron ayer a declarar ante el magistrado que instruye este asunto en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por el posible cobro de comisiones ilegales por una obra en León. Correa llegó a Burgos en una ambulancia de Instituciones Penitenciarias después de presentar un informe médico en el que alegaba claustrofobia para hacerlo en los furgones policiales habituales para realizar traslados. Al llegar a la sede judicial, Correa bajó por su propio pie y entró en el edificio.

Tanto al entrar como al salir, Crespo mostró las esposas -ambos iban esposados-, a las que se referió a la entrada como "los grilletes de Rubalcaba" y de las que dijo a la salida: "Marca Rubalcaba", al tiempo que levantaba ambas manos.

Tanto el abogado defensor de Correa, José Antonio Choclán, como el de Crespo, Pablo Rodríguez Mourullo, rehusaron hacer declaraciones por el secreto sumarial que pesa sobre este asunto en la fase de instrucción.

Con esta, son seis las personas que han declarado como imputadas ante el magistrado instructor por el presunto pago de comisiones ilegales en la adjudicación de las obras de la variante de Olleros de Alba (León), realizada por la Junta de Castilla y León en 2002. Hoy está citado ante el instructor Rafael Martínez Molinero, uno de los responsables de Teconsa, la empresa adjudicataria de las obras de Olleros de Alba.