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Reportaje:

"Todo lo daba por la literatura"

Un simposio recuerda el peso de Cansinos Assens en la cultura española

Rafael Cansinos Assens (Sevilla, 1883-Madrid, 1964) es el autor de La novela de un literato, una obra fundamental de la cultura española. Este libro de memorias recorre el mundo literario y la sociedad española del primer tercio del siglo XX. Son célebres la fuerza con la que describe ambientes y lugares, su estilo lacónico y preciso y su enorme capacidad para retratar un paisaje social por el que pululan escritores, bohemios, periodistas y hampones. Es un libro que ha cimentado la fama del autor sevillano. El escritor argentino Jorge Luis Borges se consideró un discípulo suyo desde que lo conoció en su juventud. Y Cansinos Assens fue, además, un crítico literario, un novelista, un ensayista y un traductor que continúa atrayendo a multitud de lectores. Prueba de este interés es el simposio Rafael Cansinos Assens y su tiempo, que se inauguró ayer en la Real Academia Sevilla de Buenas Letras. El encuentro, que concluye mañana jueves y está promovido por la Fundación-Archivo Rafael Cansinos Assens, reúne a varios expertos en la obra del autor sevillano, que presentan sus ponencias e intervienen en mesas redondas.

El encuentro reúne hasta mañana en Sevilla a expertos en la obra del autor

El escritor Marcos Ricardo Barnatán recalcó ayer el vínculo entre Cansinos Assens y Borges. "Fue muy importante el encuentro entre Borges y Cansinos Assens en 1919, el año en que el escritor argentino vino a España. Borges lo consideró desde entonces su maestro y mantuvo una amistad con él que duró toda la vida de Cansinos", explicó Barnatán. "La personalidad de Cansinos Assens, tan permeable a las culturas foráneas, sobre todo a las culturas oriental y judía, entusiasmó a Borges, que vio a Cansinos Assens como una isla en medio de una cultura española mucho más cerrada. Por eso creo que hubo esa empatía tan grande entre los dos", señaló Barnatán, que hizo hincapié en "el papel" del escritor sevillano como "un hombre abierto a la cultura europea y oriental, una especie de ventana al mundo para la literatura española". "Cuando España lleva un tiempo de apertura a Europa tras el fin del franquismo, es muy importante la vindicación de una figura precursora como la de Cansinos Assens", concluyó Barnatán.

El escritor Alberto González Troyano destacó que Cansinos "trabajó de una forma muy modesta, se autolimitó". "Su figura biográfica es interesante como modelo contrapuesto a lo que hoy existe: el escritor que busca la celebridad, la resonancia... Cansinos Assens eligió otro tipo de vida: una vida dedicada a la literatura. Toda su biografía se agota en el mundo de los libros", dijo González Troyano.

"Ha quedado de él esa obra crítica en la que en lugar de prestar atención a los grandes nombres, lo hizo a los autores menores. Su obra crítica es una especie de recordatorio de esos escritores, a los que sacó prácticamente de la oscuridad", explicó González Troyano.

"Su gran aportación es ver cómo la literatura era una labor que se podía compartir entre todos, vivir la literatura como una empresa común que se compartía en la tertulia y el café. Fue un estímulo para toda esa gente joven que necesitaba ser escuchada. En lugar de buscar el reconocimiento y el dinero, buscó crear una cordialidad. Fue un hombre rompedor que al mismo tiempo tenía la habilidad de ser un hombre muy culto para seleccionar lo que literariamente era bueno. En él hay una cierta melancolía frente al escritor triunfador", añadió González Troyano

El escritor y crítico de arte Juan Manuel Bonet recalcó que "La novela de un literato es una obra colosal por su capacidad de observación y de registrar anécdotas". "Son las redacciones de los periódicos, los escritores bohemios, los hampones, los que pretendían ser aristócratas y no lo eran, la caricatura...", detalló.

"Cansinos Assens es también un hombre de varias generaciones. Es un hombre de la generación modernista que empieza muy cerca de Juan Ramón Jiménez y los Machado. Crea la tertulia del café Colonial, que será el núcleo del Ultraísmo. Venía del simbolismo y el fin de siglo y tuvo la intuición de que había que dar el campanazo hacia la vanguardia. Transmite esa pasión a los jóvenes. Y tras lanzarles a eso, publica en 1921 una novela que destroza el Ultraísmo", aseveró Bonet. "Es un muy buen escritor de atmósferas. Es un escritor que poco a poco está volviendo a encontrar su sitio. Alguien que lo fue todo y terminó siendo un escritor en la sombra, represaliado por el franquismo. Era un hombre que vivía todo por la literatura. Todo lo daba por la literatura", resumió Bonet.

El escritor sevillano Rafael Cansinos Assens.
El escritor sevillano Rafael Cansinos Assens.

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