Socios inmobiliarios en pérdidas
La exposición al sector de la promoción inmobiliaria y la construcción está en la base de la caída del Banco de Valencia, que tuvo que ser intervenido por el Banco de España hace una semana. Pero la entidad conocía de cerca la situación del sector. Las 24 sociedades inmobiliarias en las que participaba el Banco de Valencia a finales de 2010 con participaciones que oscilaban entre el 20% y el 40% del capital arrojaron pérdidas en su inmensa mayoría.
La más problemáticas era Inversiones Resorts Mediterráneos, una sociedad radicada en Murcia donde el Banco de Valencia mantenía una participación del 23% del capital, que arrojó unas pérdidas de 21 millones de euros y -más significativo- un deterioro de sus fondos propios de ocho millones de euros en 2009 a un resultado negativo de 104 millones en 2010. El Banco de Valencia participa en Inversiones Resorts Mediterráneos junto a Bancaja y varias otras sociedades del grupo de la caja de ahorros valenciana.
Kalite Desarrollo, una sociedad de María Victoria Soler, la hija de Bautista Soler, perdió 1,5 millones. Pero los resultados negativos acompañan a muchas otras como Valmur Gestión y Desarrollo Urbano o Muchavista Sur inversiones, dos sociedades radicadas en Alicante que acumularon 1,4 millones en pérdidas. O Nou Biourbanisme, una sociedad vinculada a Enrique Ballester que perdió 460.000 euros.
Empresas como Torres Cámara, Rover Alcisa, Cyes, Pavasal, Blauverd o Salvador Vila mantienen sociedades inmobiliarias participadas en mayor o menos medida por el Banco de Valencia.
Un caso flagrante de vinculación ruinosa corresponde a la empresa de acuicultura que constituyeron en su día el exministro socialista Antoni Asunción y el exconcejal de Valencia por Unión Valenciana Társilo Piles. Acuigroup Maremar, SL, tenía unas deudas en 2009 que superaban los 30 millones de euros, antes de que el Banco de Valencia asumiera el control de la sociedad.
El Banco de Valencia transformó en 2010 parte de los préstamos concedidos a Acuigrup Maremar en participaciones y se ha convertido en el propietario de la empresa, con el 68% de las acciones.
Las empresas asociadas al Banco de Valencia procedentes del sector inmobiliario se multiplicaron a partir de 2007.
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