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Reportaje:

Más 'soft' que 'hard'

Ricoh fortalece su área de servicios y tecnología

Clara Blanchar

"People, planet, profit". La gente, el planeta, los beneficios. No es un eslogan de este año, ni del pasado. Es la filosofía que perseguía en 1936 el fundador de Ricoh, el japonés Kiyoshi Ichimura, cuando creó la empresa. La sorprendente vigencia de aquella forma de ver el mundo viene que ni pintada para explicar el momento que vive una multinacional que tiene dos grandes patas: los equipos multifunción (fotocopiadoras, impresoras, etcétera) y los productos de software y servicios. En otras palabras: el hierro y las tecnologías de la información; el hard y el soft.

Ambas comparten la obsesión por el medio ambiente: reducir la huella ecológica tanto en la fabricación como en el día a día de las oficinas de los clientes. Y hacerles entender que el ahorro ambiental y el económico van de la mano.

La firma investiga en dispositivos de videoconferencia e iluminación y led

Ricoh está inmersa en un proceso de transformación que pasa por incrementar su cuota de mercado en la segunda de las patas. "Si ahora los servicios representan el 45% del conjunto de la cifra de negocio, en un periodo de cinco años nos hemos fijado que alcancen el 60% de los ingresos; el hardware seguirá siendo importante, pero orientaremos las oportunidades de negocio hacia el área de tecnología y servicios". Habla el presidente de Ricoh España, Enrique Calabuig, que explica que hoy por hoy para los clientes es fundamental "optimizar sus flujos de trabajo, la seguridad y la movilidad".

Con 1.300 empleados y el 30% de la cuota de mercado en España, Ricoh facturó el año pasado 225 millones de euros. Un 1,5% más que en el ejercicio 2009, que, subraya Calabuig, permitió invertir en capital humano: "90 nuevos empleados en un entorno muy recesivo". Esquivaron, además, el recorte de 10.000 puestos de trabajo en Japón: "Los de España son puestos de alto valor añadido, no estamos basados en fabricar a bajo coste".

"Lo que nos preocupa no es la deslocalización, sino el tamaño del mercado. Cuando cae el PIB, cae el mercado", alerta Calabuig, sin esconder que uno de los principales clientes de la firma japonesa es la Administración. Desde grandes ayuntamientos hasta ministerios, pasando por comunidades autónomas, "la penetración es muy alta" porque, explica, las economías de escala "permiten a Ricoh ser muy competitivo".

Reconocidos por sus objetivos de green office (además de analizar la huella ecológica de la producción propia, analizan los de los clientes y logran ahorros de papel de hasta el 30%), en Ricoh investigan en tres nuevas líneas de negocio, revela Calabuig. Los dispositivos de videoconferencia, los sistemas de proyección y la iluminación led. Productos de última generación que conviven con otros en regresión, pero para los que todavía hay mercado, como el fax. "Son pocas las empresas que no dan la oportunidad de recibir información por fax", acierta el presidente.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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